10 junio 2021

Fuentes de información sobre recursos electrónicos

Los primeros repertorios bibliográficos vieron la luz a finales del siglo XV. La aparición de la imprenta y el número creciente de libros impresos plasmó la necesidad de elaborar listas de libros para saber qué existencias había y difundir esos títulos.

 

De igual manera, las bibliografías sobre recursos-e tratan de recoger los documentos existentes en formato electrónico. Por tanto, el criterio de selección de los documentos que entran a formar parte de estos repertorios se realiza teniendo en cuenta el soporte del documento, no su temática ni la naturaleza de los documentos (monografías, incunables, etc.).

 

El intentar recoger los recursos-e existentes tiene algunas dificultades añadidas en comparación a cualquier otra tarea de control bibliográfico.

 

 

Por una parte, está el gran dinamismo de la industria misma de la información. Tanto los productores como los distribuidores de información electrónica viven en un mundo de constantes cambios y transformaciones a nivel empresarial: fusiones, absorciones, acuerdos, etc. que provocan la creación y supresión de productos, cambios de nombre, de aspecto, etc. en cortos periodos de tiempo.

 

Por otro lado, está la volatilidad de muchos recursos electrónicos, especialmente los accesibles por Internet. Es arriesgado reseñar un determinado recurso de Internet en un repertorio, ya que de la noche a la mañana puede desaparecer, cambiar su ubicación, su contenido, etc. Por esta razón, cuando se hace referencia a un recurso-e determinado, se suele añadir la fecha de la última visualización a modo de orientación.

 

Para citar recursos-e, la forma normalizada de hacerlo es la norma ISO 690-2.

 

El hecho de que los recursos-e tengan como común denominador su “soporte”, sin que tenga que haber necesariamente una vinculación temática entre ellos, ha hecho que éstos hayan ido entrando paulatinamente a formar parte de los repertorios bibliográficos tradicionales. Esto significa que dentro de una bibliografía sobre un tema en particular podemos encontrar combinados e integrados recursos en papel, en microformas, en soportes magnéticos, ópticos, multimedia, etc.
Los nuevos soportes se suelen integrar por tanto en los repertorios bibliográficos como si fueran otro tipo documental más.

 

Aun así, existen fuentes específicas que recogen recursos-e concretos, como son los directorios de BD, los catálogos comerciales de CD-ROM, de DVD, etc.

 

El formato de estos repertorios que recogen, ya sea recursos-e únicamente, ya sea recursos de todo tipo incluidos en los repertorios, puede variar. El papel ha sido el soporte usado más tradicionalmente para los repertorios, pero queda cada vez más superado por los soportes off-line (sometidos a sus correspondientes actualizaciones) y sobre todo por la conexión on-line, de actualización inmediata normalmente. Ambos ofrecen mayores prestaciones y ahorran espacio.

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario