miércoles, 22 de febrero de 2023

Evolución de la escritura

 

Los orígenes de la escritura se sitúan en símbolos, dibujos y grabados que fueron meros pictogramas, en los que los dibujos equivalían a palabras que denominaban los objetos representados.

 

            Posteriormente los dibujos se emplearon como ideogramas, es decir, representaban ideas abstractas.

 

            Los ideogramas se fueron esquematizando y apareció el fonograma, aproximadamente en el 3000 Antes de Cristo. Se comenzó, por tanto, a asignar un valor fonético al dibujo.

 

            La siguiente fase sería la escritura cuneiforme, que son fonogramas que se han estilizado por el uso, se van haciendo más abstractos. Esta escritura cuneiforme se extendió por Asia Menor, y fue utilizada por distintos pueblos que gobernaron en la misma zona, con lo que se produce una mayor estilización y simplificación de la escritura. La escritura cuneiforme se realizaba sobre arcilla, sin embargo, en zonas con materiales más duros las formas se redondeaban, es el caso de los fenicios, que escribían sobre materiales más duros, y que desarrollaron entre el 1000 y el 1500 Antes de Cristo, el proto-alfabeto fenicio.

 

 

            En Egipto se producía paralelamente otro proceso, la escritura jeroglífica, que se conoce desde el 3000 Antes de Cristo, y se utiliza hasta el 400 Antes de Cristo. Esta escritura utiliza signos abstractos o figurativos, en ocasiones polisémicos, y permite la expresión de ideas abstractas (sobre todo religiosas). Es una escritura de lo sagrado, y, por tanto, tenían otra escritura, hierática, para cosas más profanas. Además, en el siglo I Antes de Cristo se utilizaba también la escritura demótica (popular) más evolucionada y rápida, que es, de hecho, la que más se extiende e influye otras culturas.

 

            En el siglo VII Antes de Cristo se impone en Grecia la escritura fenicia. El alfabeto griego se inventa en el siglo V Antes de Cristo, y cuenta con 24 signos de los cuales 7 son vocales (inventadas por los griegos). Los romanos toman y adaptan la escritura griega y la convierten en el abecedario latino, que se consolida en el siglo III Antes de Cristo.

 

miércoles, 15 de febrero de 2023

Origenes del libro y la escritura

El libro ha sido para el ser humano una herramienta que le ha permitido aumentar la capacidad de su memoria, además de desarrollar su capacidad de comunicación. Si entendemos el libro como contenido, la primera forma que tuvo fue el libro oral, eran poesías (lo que facilitaba su memorización) y narraban mitos, normas, etc.

 

            La forma material en que, posteriormente, se presenta este contenido ha variado enormemente a lo largo de la historia, como también han variado los materiales: se ha pasado de las tabletas sueltas, fabricadas fundamentalmente en arcilla, a los materiales más actuales, como DVD, pasando por rollos de papiro, códices, hojas sueltas, etc.

 

            La historia del libro está, por supuesto, íntimamente ligada a la escritura, ya que la evolución de la escritura condicionará enormemente el material utilizado en la fabricación del libro.

 

            Es difícil saber cuál fue la causa principal que provocó la aparición de la escritura, de hecho es probable que hubiese distintas causas para los diferentes pueblos, o que fuese una confluencia de varias causas. El estudio de los textos más antiguos e importantes que se conservan apunta hacia varias hipótesis de orden religioso, político, literario o administrativo. Parece lógico que sólo cuando la escritura alcanzase un cierto nivel de descripción fuera utilizada con fines religiosos, políticos y literarios. Por tanto, la hipótesis más probable es que las necesidades administrativas provocadas por la creciente complejidad social fueran el detonante de la aparición y desarrollo de la escritura. 

miércoles, 8 de febrero de 2023

Introducción a la web semántica

 

v  LA WEB HOY

La Web es uno de los servicios de Internet más importantes y que más ha conseguido popularizar la red. Fue concebida por Tim Berners-Lee, quien presentó el proyecto de la W en 1989, en el CERN (Suiza). Este proyecto era, sin embargo, mucho más ambicioso de lo que conocemos hoy en día de la Web.

 

Las posibilidades que ofrece la Web en la actualidad son, a pesar de ello, asombrosas, e impensables hace tan sólo unas décadas. La Web nos permite realizar de forma remota infinidad de actividades de todos los ámbitos: educativo (e-learning), cultural (visitas virtuales a museos, bibliotecas, ciudades), administrativo (declaración de la renta), económico (cuentas corrientes, compra-venta de valores), laboral (teletrabajo), ocio (juegos, literatura, prensa, fotos), etc.

 

El volumen de información que alberga la red es inabarcable. Se dice que “todo está en la red”, y lo que no está es porque no existe. A la Web superficial se le suma la Web profunda (Internet invisible), compuesta por todos los contenidos que están ahí pero que no aparecen en los buscadores cuando preguntamos por ellos, debido normalmente a que son recursos dinámicos pertenecientes a Bases de Datos.

 

Sin embargo, a pesar de contar con este ingente almacén de información, es bien sabido que la capacidad de la red para satisfacer necesidades de información es limitada. La calidad, volatilidad y obsolescencia de los contenidos ponen trabas a la satisfacción de muchos internautas. Otro gran problema de la Web es su abrumadora obtención de resultados ante una búsqueda genérica, lo que denota una gran falta de precisión.

 

Esta falta de precisión se hace patente cuando lanzamos una búsqueda cualquiera en alguno de los motores o directorios existentes, por ejemplo, preguntando por “San Bernardo” y nos devuelve resultados acerca de distintas realidades inconexas: una raza de perro, una calle de Madrid o un Santo devoto.

 

Este problema, tan habitual por otra parte, ocurre porque la Web actual carece de capacidad para expresar significados. Únicamente se limita a recoger cadenas de caracteres indizadas en grandes Bases de Datos, buscar por ellas cuando son requeridas y presentarlas en la pantalla del ordenador para su visualización por parte de un ser inteligente. Pero la máquina no sabe realmente lo que la información significa.

 

Aquí es donde surge la apuesta por la construcción de una Web Semántica (WS), también llamada Web Inteligente.

 

v  LA WEB DEL FUTURO: LA WEB SEMÁNTICA

La WS es una corriente promovida por el propio inventor de la Web, Tim Berners-Lee, cuyo fin es lograr que las máquinas puedan entender y por tanto utilizar lo que la Web contiene. De ahí que se haya tomado el concepto de Semántica, que desde el punto de vista lingüístico es la disciplina que estudia el significado de los términos.

 

Se pretende desarrollar una Web más cohesionada, donde sea más fácil localizar, compartir e integrar información y servicios, para sacar un mayor partido a los recursos disponibles.

 

Tal y como expresó el mismo Berners-Lee en un artículo publicado por la revista Scientific American en 2001, la WS es una extensión de la Web actual, no una sustitución. La WS no pierde las características esenciales de la Web actual, como por ejemplo ser descentralizada.

 

Para poder llegar a este (por ahora) lejano objetivo de WS hay que recorrer un largo camino, primero de desarrollo de estándares para la representación, organización y recuperación de información en la red, y segundo de promoción y concienciación por parte de toda la comunidad web para su uso.

 

La WS persigue el establecimiento de una forma universal de representar las relaciones entre los datos, y entre éstos y sus significados para que un sistema automático (agente) sea capaz de sacar sus propias conclusiones respecto a la búsqueda que se está realizando.

 

Para que las máquinas empiecen a procesar “conocimientoy no únicamente “datos, hay que conseguir que la información esté convenientemente estructurada y clasificada. Esto conlleva la utilización de los llamados “lenguajes para la representación del conocimiento”. Para las personas vinculadas al mundo de la documentación y de los lenguajes documentales, esto no es una novedad. De hecho, uno de los lenguajes más conocidos en este ámbito para describir recursos en Internet es el sistema de metadatos Dublín Core, respaldado por la DCMI.

 

En este tema vamos a tratar otros lenguajes: las tecnologías más importantes planteadas por el W3C para construir la WS: el metalenguaje XML, la arquitectura RDF, y el lenguaje OWL.

miércoles, 1 de febrero de 2023

Los metadatos

v  DEFINICIONES

-       Los metadatos son, según la definición más simple, que es la que ofrece la Guía de Uso de DCMI, son “datos estructurados sobre los datos”.

-       La IFLA, por su parte, los definió en 2002 como “cualquier dato utilizado para ayudar en la identificación, descripción y localización de recursos electrónicos en red”.

-       Tim Berners-Lee, el considerado inventor de la Web y precursor de la Web Semántica, define los metadatos como “información inteligible por el ordenador sobre recursos web u otras cosas”.

 

v  CONCEPTO

Los metadatos conforman desde el punto de vista bibliográfico documentos secundarios, desde el momento en que son el resultado del tratamiento documental de un documento primario de cara a hacerlo más accesible.

 

Los metadatos son informaciones descriptivas sobre un recurso dado, tanto si éste es físico, es decir, tradicional y tangible, como electrónico. El concepto de metadatos suele emplearse, sin embargo, para referirse mayormente a documentos electrónicos, en aras de mejorar el acceso a los mismos en la red.

 

Tanto el concepto de metadatos como su aplicación deben abordarse desde una doble perspectiva: la Biblioteconomía y la Informática, buscando la sinergia entre ambas disciplinas.

 

Dos líderes destacados en el campo del desarrollo de metadatos son Weibel y Lagonze, quienes afirman que la adopción a gran escala de estándares descriptivos para los recursos electrónicos es vital para mejorar sustancialmente la capacidad de Internet como fuente de información.

 

v  USO

 

El uso de metadatos tiene dos vertientes:

·         Para la recuperación genérica de información en Internet

Los metadatos de los recursos-e en Internet están pensados para ser rellenados de forma sencilla por sus propios autores en el momento de su creación.

Sin embargo, los buscadores no suelen hacer uso de los metadatos cuando aparecen insertos en las páginas web, debido a su consabido uso fraudulento: muchos autores de documentos-e en Internet incluyen en las etiquetas meta del código fuente palabras (como “sexo” o “gratis”) que no tienen relación con el verdadero contenido de la página con el único propósito de engañar a los sistemas de indización de los buscadores y atraer así visitantes de forma ilícita.

·         Para la organización y control de documentos en bibliotecas digitales

El uso de metadatos para bibliotecas digitales u otros entornos más delimitados de información exige esquemas de metadatos más complejos y personal especializado.