jueves, 31 de octubre de 2024

El arte de hacerse respetar

DICHO INTRODUCTORIO

El arte de hacerse respetar consiste en mantener la calma, actuar con dignidad y expresarse

claramente sin atacar a nadie. Determinación elegante en des de gritos exaltados, comunicación

clara en vez de mutismo desvalido.

LA POSTURA REGIA

- El lenguaje corporal expresa sin palabras tu estado de ánimo.

- Cuida tu lenguaje corporal en las conversaciones importantes.

- Tu lenguaje corporal muestra si tienes o no seguridad.

- De tu lenguaje corporal depende en gran parte que parezcas convincente y creíble.

- La postura regia también te da seguridad interior.

- Al principio de una conversación procura no moverte con demasiado nerviosismo.

- Tu postura regia la compone un cuerpo erguido, relajado y que trasmite dignidad.

- La postura regia hará surgir en ti una determinación serena y la capacidad de superarte.

- Si te sientas o estás de pie majestuosamente, adoptarás de manera automática una

postura digna. Mostrarás que eres respetable.

- Adopta tu postura regia cuando te sientas intimidado.

- A las personas con un lenguaje corporal inseguro y apocado no les suelen tomar en

serio.

- Todos tenemos nuestro propio estilo al adoptar la postura regía.

- La dignidad que trasmites estimula a los demás a dispensarte un trato digno.

- Un lenguaje corporal excesivamente complaciente suele expresar indefinición y

sumisión.

- Si solo transmitimos complacencia, corremos el peligro de que nos dominen en las

conversaciones.

- Es muy fácil abordar por sorpresa en una conversación a quienes son demasiado

complacientes y agradables.

- En las conversaciones, mantén los ojos a la altura de los de tu interlocutor.

- Es más importante ser respetado que caer bien.

- Tienes derecho a que te pregunten antes de aceptar un trabajo.

- Si quieres cambiar el curso de una conversación, antes tienes que cambiar tu lenguaje

corporal.

- Tu sonrisa parecerá siempre majestuosa si la combinas con una postura regia.

- Procura que tus gestos subrayen tus palabras.

- Tienes derecho a mantenerte al margen del humor y del estado de ánimo de los demás.

- Te digan lo que te digan, no te alteres. Puedes ponerte tu coraza y mantener la

serenidad.

- Tu coraza te permitirá escuchar atentamente a tu interlocutor sin alterarte.

- Ponte la coraza cuando le tengas alergia a alguien.

- Es inútil querer obtener reconocimiento de quien no puede dártelo. El único

reconocimiento que realmente necesitas es el tuyo.

- Tienes derecho a ser como eres. Y los demás también pueden ser como son.

- Tu coraza impide que las palabras de los demás te afecten.

- Tienes derecho a no sentirte responsable de las penas de los demás.

- Tu coraza te ayuda a hablar objetivamente de temas embarazosos.

- La coraza no tiene que ser permanente. Solo es una posibilidad a la que puedes recurrir

para conseguir mantener la calma en situaciones complicadas.

Con la postura regia podrás:

• Parecer seguro de ti mismo aunque te sientas inseguro.

• Conseguir que te tomen en serio y te escuchen.

• Aumentar tu autoridad y credibilidad.

• Hablar con tranquilidad y de un modo convincente.

• Reforzar tu autoestima y reducir el nerviosismo.

• Pensar mejor durante las conversaciones y responder más reflexivamente.

La postura regia estando sentado:

• Cuando te sientes en una silla o en un sillón, ocupa toda la superficie que necesites. No

te encojas ni en un borde ni en un rincón.

• Siéntate de manera que puedas mantener la espalda erguida y estirada. Si quieres,

apóyate en el respaldo.

• Ensancha los hombros y bájalos un poco.

• No cruces las piernas. Pon los pies en el suelo y no los escondas debajo del asiento.

• No cruces los brazos, apóyalos relajadamente en los reposabrazos o coloca las manos

sobre tus piernas.

• Evita los gestos de nerviosismo y no te encojas.

• Mantén el contacto visual con tu interlocutor, pero no lo mires todo el tiempo.

• Respira relajadamente y trasmite tu dignidad natural.

La postura regia estando de pie:

• Deja que tu espalda sea todo lo larga que eres.

• Ensancha los hombros y bájalos un poco.

• Mantén la cabeza alta, que pueda moverse libremente.

• Descansa cómodamente sobre las dos piernas.

• Deja colgar los brazos relajadamente.

• Evita los gestos de nerviosismo y no te encojas.

• Mantén el contacto visual con tu interlocutor, pero no lo mires todo el tiempo.

• Respira relajadamente y trasmite tu dignidad natural.

La postura regia al caminar:

• No corras y no te apresures; camina como si fueras de la nobleza.

• Muévete con calma y serenidad.

• Mantén la cabeza alta.

• Relaja los músculos de la cara.

• Procura bajar y ensanchar los hombros.

• Deja que los brazos se muevan en consonancia.

La práctica cotidiana de la postura regia:

• Antes de entrar en una empresa, en un comercio o en un restaurante, adopta la postura

regia. Repásate de los pies a la cabeza y deja que la majestuosidad fluya por todo tu

cuerpo.

• Antes de ponerte en marcha, respira profundamente una cuantas veces. De este modo

tu voz sonará más relajada y tu cerebro recibirá suficiente oxígeno.

• Procura no contraer los músculos innecesariamente. No eres un soldado a punto de

entrar en combate, sino una reina o un rey en una recepción informal. Relájate.

• No te preocupes demasiado por encontrar las palabras correctas. Tu postura regia

repercute en ti y hace que las palabras adecuadas acudan por si solas a tu mente.

Déjate inspirar por la dignidad que trasmites.

La señal del soy importante:

• Postura erguida.

• Contacto visual claro.

• Movimientos tranquilos.

• Una expresión amable y majestuosa en el rostro.

Así evitarás que se aprovechen de ti:

• Adopta tu postura regia al iniciar una conversación.

• Mantén tus ojos a la altura de los de tu interlocutor. Si está de pie, levántate tu también o

pídele que se siente.

• Tu escritorio no es un asiento.

• No tiene nada de mala que sonrías amablemente para saludar a tu interlocutor. Pero pon

cara de póquer cuando le estás escuchando. Evitar asentir automáticamente con la

cabeza.

• Sobre todo, no sonrías y no hagas gestos de conformidad cuando tu interlocutor

desgrane su típica historia de sufrimiento porque tiene mucho trabajo.

• Muestra de manera inequívoca lo que quieres. Adopta una postura negativa clara

cuando el compañero diga o te pida algo con lo que no estés de acuerdo. Sacude la

cabeza y rompe el contacto visual. Si tu interlocutor sigue intentando convencerte,

puedes levantarte bruscamente o darte la vuelta y pronunciar un rotundo no o basta.

• Si a pesar de todo el colega sigue dejando su trabajo encima de tu mesa y desaparece,

llámalo enseguida por teléfono y comunícale escuetamente que ha olvidado los

documentos y que haga el favor de pasar a recogerlos.

Si alguien no para de hablar nivel I:

• Adopta tu postura regia.

• Cambia la expresión amable e interesada de tu cara por una neutral.

• Deja de sonreír y de asentir con la cabeza.

• Rompe el contacto visual con tu interlocutor y mira hacia otro lado.

Si alguien no para de hablar nivel II:

• Apártate un poco de tu interlocutor, aumenta la distancia entre ambos.

• Entretente con algo: mira la hora, busca un caramelo de menta, anota algo en la agenda

o revisa lo que llevas en los bolsillos de la chaqueta.

Si alguien no para de hablar nivel III:

• Frena con palabras la cháchara de tu interlocutor. Puedes hacerlo con suavidad y

amablemente. Aprovecha el momento en que tu interlocutor coja aire y dile, lo siento

pero no puedo seguir hablando contigo. O dile sin rodeos: muy interesante, pero

ahora no tengo tiempo. O bien: Ah, antes de que se me olvide, quería comentarte

una cosa y es que… y sigues hablando.

Si alguien no para de hablar nivel IV o como evitar por anticipado una charla eterna:

• En la siguiente reunión, márcale un límite a tu interlocutor. Hazlo con determinación,

pero amablemente. Dile algo así como: Sí, ya se que tienes muchas cosas que

contarme. Pero yo también tengo algo importante que decirte. Y, para que no se

me olvide, prefiero comentártelo ahora mismo. Se trata de… y sigues hablando.

Tu coraza:

• Adopta tu postura regia. Respira tranquila y profundamente. Relájate.

• Imagina que a tu alrededor hay un blindaje invisible de cristal. A través de ese cristal

durísimo, puedes verlo y oírlo todo perfectamente, pero nada puede herirte. Nada

peligroso puede atravesar un blindaje tan resistente. Esa es tu coraza.

• No tengas prisa. Nota como esa delimitación imaginaria te protege. Te enteras de todo,

pero todo se queda al otro lado de la coraza.

• Determinadas ideas pueden ayudarte a levantar tu coraza en un instante. Prueba con

frases como Ya se arreglarán, esto no tiene nada que ver conmigo, No haré caso de

ese comentario.

• Pon primero a prueba tu coraza en situaciones anodinas. Después, cuando estés más

seguro, disfrutarás poniéndote la coraza y comprobando su eficacia también en

situaciones complicadas.

Con la postura regia podrás:

• Parecer seguro de ti mismo aunque te sientas inseguro.

• Conseguir que te tomen en serio y te escuchen.

• Aumentar tu autoridad y tu credibilidad.

• Hablar con tranquilidad y de un modo convincente.

• Reforzar tu autoconfianza y reducir el nerviosismo.

• Pensar mejor durante las conversaciones y responder más reflexivamente.

LA VOLUNTAD FIRME

- Si te lo callas, nadie sabrá que necesitas.

- Tienes derecho a pedir lo que deseas.

- Solo hay una persona en el mundo que pueda juzgar si tus deseos son desmedidos o no

y esa persona eres tu.

- Tus deseos y tus necesidades forman parte de ti: No hay ningún motivo para

avergonzarte de ello, ni para ocultarlo.

- También en una entrevista de trabajo tienes derecho a establecer lo que tu deseas del

nuevo empleo.

- Si estás indignado o desconcertado, abre la boca, habla del tema.

- Cavilar demasiado sepulta la autoconfianza.

- No esperes a que los demás vengan a ti. Actúa y pide una entrevista.

- La discreción silenciosa no suele verse recompensada.

- Entre tus competencias también se incluye la de erigirte en abogado de tus propios

intereses.

- Tu interlocutor sólo puede satisfacer tu petición si está a su alcance.

- No intentes cambiar el carácter de nadie.

- Dirige tu petición allí donde puedan satisfacerla.

- Las largas explicaciones suelen provocar más confusión que comprensión.

- No tienes que razonar tu petición

- Con nuestra manera de hablar de nosotros mismos mostramos a los demás como

pueden tratarnos.

- No hables mal de ti cuando pidas ayuda.

- Muchas veces las indirectas no se entienden.

- Cuanto más claramente expreses tu petición, más posibilidades tienes de que te

entiendan.

- Una petición formulada con amabilidad será aceptada antes.

- Cuanto más ataques a tu interlocutor, menos posibilidades tienes de que acceda a tus

deseos.

- Ningún sentimiento tiene nada de malo, tampoco el enfado.

- No eches la mano de tu enfado a los demás. Nadie puede enojarte. Eres tu quien lo

hace.

- Habla de tus sentimientos y de tus deseos en vez de acusar al otro.

- Habla de tus deseos con los demás, aunque haga mucho que los conozcas.

- La mayoría de relaciones no terminan a causa de una pelea, sino del silencio.

- No permitas que la palabra egoísta te provoque sentimientos de culpa.

- No dependas del juicio de los demás.

- Al formular una petición, das a los demás la oportunidad de que te la concedan.

- Tus peticiones no son una carga, sino un signo de tu autoconfianza.

- Si piensas de antemano no servirá de nada, tu mismo te bloqueas.

- Un no, no es una derrota; solo una respuesta.

- A veces un no es solo una etapa en una conversación.

- Siempre merece la pena formular una petición, aunque se reciba un no por respuesta.

La voluntad firme:

• Elige el momento adecuado.

• Exprésate con precisión y amabilidad.

• No pidas demasiado de golpe.

• Mantén una actitud positiva.

Así pedirás ayuda con seguridad:

• Adopta la postura regia.

• Permítete no saber hacer algo o no poder hacerlo solo.

• Cuando pidas ayuda, describe hechos objetivos y añade a tu petición una frase breve.

• Acto seguido da las gracias por la ayuda.

Así se reclama sin atacar a nadie:

• Habla con tu interlocutor sin echarle la culpa, sin usar un tono airado ni palabras

ofensivas.

• Concéntrate en lo que quieres de tu interlocutor.

• Escucha con atención lo que te responden.

• Repite tu deseo.

Como conseguir algo después de un no:

• Pregunta los motivos del no.

• Pide consejos y soluciones a tu interlocutor.

• Escucha con atención a tu interlocutor.

• Empieza a negociar.

Con la voluntad firme podrás:

• Formular tus propias necesidades con palabras claras.

• Encontrar el valor para expresar claramente un ruego.

• Decir de manera inequívoca que necesitas.

• Expresarte de manera que tu interlocutor se incline a acceder a tu petición.

• Encajar con serenidad una posible negativa.

LA NEGATIVA AMABLE

- Decir no te protege del peligro de malgastar tu tiempo y tu energía.

- La tarea de autoafirmarse no acaba nunca. Es un proceso que dura toda la vida.

- Si dices si demasiado a menudo, corres el riesgo de que los demás se aprovechen de ti.

- No toleres humillaciones ni ofensas. Di no inmediatamente y con dureza.

- Nunca rías una gracia denigrante.

- No responsas a una ofensa con otra ofensa. Limítate a decir no.

- Con tu no serás más realista. Reconoce que hay cosas que te molestan.

- Al relacionarnos con los demás, necesitamos siempre ambas cosas el si y el no.

- Un no reprimido puede transformarse en ira.

- Conteniéndonos y callando no creamos armonía.

- Comprender a alguien no significa que haya que decir si automáticamente.

- No intentes comprender solo a los demás. Compréndete también a ti mismo.

- Tienes derecho a pensar con tranquilidad antes de decir si o no.

- Cuando te presionan, la mejor respuesta es lo pensaré.

- Puedes condicionar tu si a una petición o combinar tu no con una propuesta de solución.

- Para mantener una buena relación necesitas ambas cosas tu si y tu no.

- Tus límites indican donde empieza tu esfera privada y allí decides tu.

- Responsabilízate de tu propia vida. Y no te metas en la vida de los demás.

- Si quieres ayudar a los demás, pregunta antes si tu ayuda es bien recibida.

- Una falta de delimitación parece invitar a los demás a depositar allí su carga.

- Antes de decidir examina que ventajas y que inconvenientes tendría un no o un si.

- Tu no eres responsable de cómo se sentirá tu interlocutor después de haberle dicho no.

- La mala conciencia disminuirá cuando te des cuenta de que tus negativas no son

dañinas.

- Deja de ser el responsable permanente y gestiona un nuevo acuerdo.

- Sin buena voluntad por parte de todos, los acuerdos no funcionan.

- Si alguien se hace cargo siempre de las tareas de los demás, rápidamente se convierte

en el responsable permanente.

- Es mejor distribuir las tareas que quejarse de la carga.

- Las llamadas al orden y las amonestaciones a menudo no sirven de nada. Es mejor un

plan concreto con una distribución clara de las tareas.

- Ser consecuente significa también no aceptar excusas.

- Toma las riendas de la conversación. Encáuzala y propón nuevas reglas.

- Hazte a la idea de que los demás no quieren renunciar de buenas a primeras a las

comodidades de costumbre.

- Deja que lo hagan los demás. Aprende a mirar tranquilamente en vez de cargar con

todo.

Que ocurre cuando pones pocos límites:

• Tiras del carro.

• Nadie te hace caso.

• Se entrometen en tus asuntos.

• Te responsabilizas de los desamparados.

Decir no:

• Reconocer el propio no.

• Decir no.

• No justificarse.

• Perseverar con obstinación.

Como defenderse de las humillaciones con un rotundo no:

• Levántate de inmediato y adopta la postura regia más imponente que puedas.

• Habla más alto y en un tono más profundo de lo habitual.

• Lánzale una mirada penetrante a tu interlocutor.

• Pronuncia en voz alta y severa una o dos frases que lo pongan en su sitio.

• No te enredes en una discusión.

• Si es necesario, repite tu no con las mismas palabras una y otra vez.

La forma amable de decir no:

• Admite que hay cosas que no te parecen bien o te molestan.

• Adopta la postura regia y ponte la coraza.

• Habla en tono tranquilo y neutral.

• Pronuncia el nombre del afectado, eso le dará mas importancia a tus comentarios.

• Si tu interlocutor no te toma en serio, repite tu no con voz tranquila las veces que haga

falta.

Mostrar comprensión y a pesar de todo decir no:

• Escucha atentamente.

• Averigua que quieres.

• Comunica tu decisión.

Tomate en momento de reflexión:

• Con tu coraza y tu postura regia conseguirás que las prisas y la presión de los demás no

se te contagien.

• Cuando alguien te pida o te exija algo, tomate el tiempo necesario para reflexionar.

• A veces es muy útil comunicarle al interlocutor durante cuanto tiempo vamos a pensarlo.

• No podrás reflexionar bien hasta que no hayas perdido el contacto con tu interlocutor.

Redistribuir el trabajo:

• Habla con los implicados.

• Busca un arreglo.

• Resiste el mal ambiente.

• Probar el nuevo acuerdo en el día a día.

• Aprende a mantenerte al margen.

• No te dejes enredar.

Con la negativa amable:

• Te defenderás para que no se aprovechen de ti.

• Podrás decir que es lo que no te gusta.

• Evitarás que los demás se entrometan en tus asuntos.

• Evitarás entrometerte en los asuntos de los demás.

• Podrás truncar y rechazar actitudes injustas y ofensivas.

LA OBSTINACIÓN EDUCADA

- El hecho de decir algo no significa que las palabras lleguen a tu interlocutor.

- Que alguien mire con interés y asienta con la cabeza no significa que te esté

escuchando.

- Estamos rodeados de obstinación ¿qué podemos hacer nosotros? Ser también

obstinados.

- Con la obstinación educada reforzarás tu autoafirmación.

- Con tu obstinación demostrarás a tu interlocutor que vas en serio.

- No te des por vencido enseguida si te dicen no.

- Sin obstinación en el mundo de los negocios estás perdido.

- Tu ya sabes como puedes ser obstinado. A los cinco años lo hacías a la perfección.

- La obstinación es una forma de poder.

- Para ser obstinado no necesitas argumentos. Solo tenacidad.

- La tenacidad gana.

- Tienes derecho a defender tus deseos con obstinación.

- La verdadera conversación suele empezar después de haber insistido lo suficiente.

- Con una obstinación educada no atacas a tu interlocutor, solo perseveras en lo que

deseas.

- Con la obstinación educada demuestras firmeza y que sabes lo que quieres.

- No sabrás si algo es realmente posible hasta que hayas insistido.

- Se más obstinado que tu interlocutor.

- Deja de mostrarte obstinado cuando se vislumbre una solución.

- Tu interlocutor tiene derecho a ser tan obstinado como tu.

- No tienes que contentar a nadie. No pasa nada si los demás piensan que eres una

persona difícil.

- Se hábil, piensa hasta donde quieres llegar con tu obstinación.

- Los ataques verbales suelen servir para desviarte de lo que pides o deseas.

- Puedes negarte obstinadamente a contestar un comentario estúpido.

- Que alguien te sirva una discusión en bandeja no significa que tu la aceptes.

- El castigo más duro para un provocador es que pases de sus provocaciones.

- Solo manteniendo la calma podrás tomar las riendas de una conversación.

- Ignora los ataques de tu interlocutor hasta que se quede sin munición.

- Si no atacas a tu interlocutor, este podrá hacerte concesiones sin quedar mal.

- Si alguien intenta manipularte, replica obstinadamente con una sola frase.

- Cuando tu autoconfianza está debilitada, te conviertes en víctima fácil de

manipulaciones.

- A veces es importante repetir continuamente la negativa hasta que se acabe por llegar al

otro.

- Demuestra que, si hace falta, eres capaz de resistir durante meses sin sufrir el más

mínimo desastre.

- Utiliza la variante de una sola frase en casos de emergencia, cuando ya no sepas que

hacer.

- No te alteres cuando pongas en juego tu obstinación.

- No dejes que te desvíen del tema con digresiones.

- Tienes derecho a no hacer caso de las digresiones de tu interlocutor.

- No pierdas el hilo y dirige tu la conversación.

- En una conversación da igual que esto o aquello te irrite o te despiste. Tu insiste siempre

en regresar a tu tema.

- Con una frase adecuada de conexión, devolverás la conversación a su curso.

- Si una charla te resulta desagradable cambia de tema.

- También forma parte de la obstinación la capacidad de aflojar a tiempo y buscar en otro

sitio.

Abecé de la obstinación por secuencias:

• Establece primero que quieres exactamente.

• Expresa tu deseo con claridad.

• Escucha con atención lo que te responden.

• Mantén tu obstinación mientras tu interlocutor mantenga la suya.

• Resiste sin enfadarte.

Como conseguir que los comentarios estúpidos caigan en saco roto:

• Adopta tu postura regia.

• No hagas caso de los comentarios estúpidos.

• No respondas preguntas tontas; quédate con el enunciado de tu voluntad.

• Prosigue con obstinación hasta que tu interlocutor cambie de actitud.

Obstinación con una sola frase:

• Reflexiona, adopta la postura regia.

• Expón tu voluntad en una frase.

• Repite tu frase una y otra vez.

• Hasta que tu interlocutor desista.

Encauzar una conversación con la obstinación educada:

• Fija el tema y el marco temporal.

• Evalúa la situación con tacto.

• Vuelve al tema educadamente.

• Se obstinado.

• Lo que elogias se acrecienta.

Con la obstinación educada podrás:

• Imponer con terquedad tus deseos y tu no.

• Ser enérgico sin enfadarte.

• Mantener el hilo de la conversación.

• Defenderte muy bien de las manipulaciones y de la presión.

• Arreglártelas fácilmente con la gente que también es muy obstinada.

LA AUTOCONFIANZA ATREVIDA

- La autoconfianza es el núcleo de nuestra personalidad.

- Tu autoconfianza depende de cómo te juzgues.

- El crítico interior está hecho de pensamientos con los que nos hacemos reproches.

- No te gusta tu aspecto. Entonces es que tu crítico interior no para de reprenderte.

- Aprende a ser consciente de las acciones de tu crítico interior.

- Tu crítico interior no te dice la verdad. Solo sabe criticar, desaprobar y menospreciar.

- El crítico interior suele trabajar de incógnito. Si lo descubres, puedes librarte de él.

- El lema general del crítico interior es el siguiente: algo falla, tienes que mejorar.

- Si sueles sentirte poco satisfecho de ti mismo es que te enfrentas a un dilema de tu

crítico interior.

- Un crítico interior estricto también arremete contra otras personas.

- El crítico interior no es objetivo. Exagera y le gusta utilizar palabras despectivas.

- El crítico interior nos impone preceptos por los que debemos guiarnos.

- Si automáticamente encuentras a alguien antipático es porque tu crítico interior le ha

juzgado.

- No pasa nada raro porque tengas un crítico interior.

- Tu crítico interior no te trasmite informaciones útiles.

- Cuando dejes de creer a tu crítico interior lo habrás desarmado.

- Puedes reconocer un error y subsanarlo sin increparte.

- De niños interiorizamos las críticas de nuestros padres. Así se formó el crítico interior.

- El crítico interior no es el resultado de una mala educación.

- Un crítico interior malvado puede causar un sufrimiento psíquico enorme.

- Busca ayuda de un profesional si tu crítico interior es demasiado fuerte.

- El crítico interior no es únicamente un problema femenino. Los hombres también sufren

a causa de los pensamientos autocríticos.

- Las mujeres dicen cosas negativas de si mismas con más frecuencia que los hombres.

- Detrás de todo vicio o dependencia se esconde un crítico interior.

- Exigirse mucho es una manera de torturarse.

- Tu eres único. No te compares con nadie.

- Nunca conseguirás contener a tu crítico interior. Siempre encontrará motivos para

criticarte.

- Puedes sosegar a tu crítico interior durante un buen rato.

- El método más sencillo para domar al crítico interior es no prestarle atención.

- Eres una joya de valor incalculable. Y eso no puede cambiarlo ningún error que hayas

podido cometer.

- Todas las facetas de tu personalidad se merecen tu estima. Sobre todo lo que a veces

llamamos puntos flacos o defectos.

- Profésate el amor y el reconocimiento que necesitas.

- A partir del amor por uno mismo se genera un contacto afectuoso con los demás.

Como rebajar las exigencias:

• Averigua en que situaciones cotidianas te sientes presionado y te impones exigencias

elevadas.

• Rebaja las exigencias.

• Permítete decir no.

• No te compares con nadie.

Sosegar al crítico interior:

• Aprende a conocer a tu crítico interior y averigua como y cuando suelta sus comentarios.

• Prepárate lo mejor que puedas para la situación o la entrevista que te resulten

incómodas.

• Fíjate bien en todos los pensamientos que te causan inseguridad.

• Si en tu cabeza aparece un comentario crítico pasa de él.

• Poco antes de que llegue el momento, tu crítico interior intentará volver a abrirse paso

para emitir su opinión.

• Cuando todo haya acabado, puedes dejar hablar hasta por los codos a tu crítico interior.

Los cuidados diarios de tu autoestima:

• Procura mostrarte reconocimiento varias veces al día.

• Regálate a diario pequeñas y grandes muestras de cariño.

• Redobla tu amor por ti cuando estés estresado.

• Se indulgente con tu crítico interior.

Preguntas finales:

• ¿Qué harías en tu vida cotidiana si no tuvieras un crítico interior?

• ¿De qué serías capaz sin sus comentarios recelosos en tu cabeza?

• ¿Cómo te sentirías si no hubiera autocrítica en tus pensamientos?

Con la autoconfianza atrevida:

• No dudarás de ti mismo.

• Mejorarás tu estado de ánimo.

• Te presionarás menos.

• Te defenderás mejor con las personas malintencionadas.

• Te tratarás con cariño. 

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