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HASTA LA GUERRA
CIVIL
La producción editorial era
escasa por el analfabetismo (65%) y la débil situación económica.
Editores y editoriales destacados fueron:
Eduardo Zamacois, Espasa Calpe, Biblioteca Renacimiento, Aguilar, Gustavo Gili
y Ortega y Gasset con su revista y editorial del mismo nombre Revista de
Occidente.
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DESPUÉS DE LA
GUERRA CIVIL
Durante la dictadura de Franco,
surgieron editoriales afines al régimen
o de tendencia religiosa como EDICA. Editoriales destacadas han sido: Gredos, Alianza, Destino, Plaza y Janés, Planeta, etc.
Con el escaso desarrollo
económico, se utilizaron otras fórmulas aparte de la venta, como el alquiler o cambio de obra. Así nacieron
y se afianzaron editoriales como Bruguera,
Molino y Cliper.
En las últimas décadas, se
crearon otras como Santillana (por
Polanco) y Anaya (por Germán Sánchez
Ruiperez).
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LA INDUSTRIA EDITORIAL ESPAÑOLA EN LA ACTUALIDAD
- Hoy la
Industria está concentrada en grandes grupos editoriales como Prisa (que posee El País, La Ser, Canal
+), Recoletos (El Mundo), Prensa Española (ABC), Grupo Planeta (La Razón, A3, Onda
Cero,), Grupo Godó, etc.
que muchas veces pertenecen a su vez a grandes grupos de comunicación
Grupo Prisa y Grupo Telefónica que contemplan otros medios como Cadenas Radio,
cadenas de TV, etc.
- Las pequeñas
editoriales se especializan, con grandes dotes de creatividad (ejemplo Ediciones Siruela)
- Se habla
de que la Industria está saturada, según
manifestó Otero Barral (de Planeta) en Liber 2002, por la publicación
de tantos títulos que hace imposible realizar campañas de publicidad
adecuadas para un libro, ya que se tiene que vender en dos meses para dejar
paso a otra novedad literaria.
- Según él,
la situación está cambiando y la tendencia en España es la de reducir
el número de títulos y aumentar los esfuerzos para facilitar las ventas.
- Como
consecuencia de todo ello, según analistas del sector como DBK, en el 2002
hubo un descenso en la producción del 2,4% , viviéndose una situación de
estancamiento agravada por los problemas económicos en Latinoamérica que por
primera vez desde 1991, han dado un valor negativo a las exportaciones
españolas.
- Aun así,
las expectativas son buenas, como declaró Emiliano Martínez
(Presidente de la Federación de Editores de España), si se dinamiza la
industria y se adapta a las nuevas situaciones, prestando especial atención a
los libros electrónicos y la venta en línea que están aún por despegar.