ITALIA
En VENECIA destaca Aldo
Manuncio, erudito y humanista. Fue un importante editor de autores clásicos
(especialmente de griegos), haciéndolo de una forma nueva: en pequeños
formatos, y con una tipografía elegante y sencilla. Convirtió el libro de
coleccionista en un libro accesible para la gente, sin olvidar su calidad con
ediciones muy cuidadas, en el contenido y en la forma.
Las innovaciones más
importantes que produjo, fueron:
·
La creación de 2 tipos de letras: la redonda o Bembo,
elegante y clara, que proporcionaba legibilidad al libro; y la cursiva o
itálica, con la que ahorraba espacio permitiendo la reducción del formato.
·
Formatos nuevos más pequeños, como
el 8º y 12.
·
La importancia de la edición literaria, especialmente en
cuanto al trabajo filológico.
·
También hay que destacar sus encuadernaciones de Aldo
Manuncio, influenciadas por la encuadernación árabe, en marroquinería con
ornamentos geométricos, y usando la técnica del dorado.
A estos libros se les llamó Aldinos
y entre ellos destacan las obras de Virgilio, Horacio, Petrarca y Dante.
En FLORENCIA,
destacaron, los Giunta, una saga familiar cuyos miembros, posteriormente
se extendieron por Europa.
Imitaron el estilo de Aldo Manuncio. Así, Filipo Giunta, editó clásicos en pequeño
formato y letra cursiva.
ALEMANIA
Es muy importante la influencia
recíproca que tuvieron la Reforma y
el libro.
La producción y comercialización fueron extensas, y se crearon las famosas Ferias de Frankfort y Leipzig.
Destacan impresores como:
·
Antón Koberger, a caballo
entre la época incunable y siglo el XVI, editaba textos para las Universidades.
·
Johannes Froben, amigo de
Erasmo, partidario de la letra romana y especializado en obras clásicas.
·
Johan Crunenberg y Hans Luft,
tipógrafos de Wittenberg, donde Lutero imprimía sus obras.
FRANCIA
Los
centros productores son París y Lyon. Por influencia italiana se editaron libros de pequeño formato con
tipografía romana y cursiva. Destacan entre otros impresores:
·
Tory.
Grabador y tipógrafo, introdujo el estilo italiano en el libro francés.
Aunque no tuvo imprenta, fue el “Impresor del rey” por la calidad de sus obras.
·
Claude Garamond. Fue un
importante tipógrafo, que creó la letra romana que lleva su nombre, con vigencia en nuestros días.
·
Familia Estienne.
Constituida por 3 generaciones, destaca Robert que recibió el título de
“impresor del rey” para obras en latín, hebreo y griego. Destaca su obra Thesaurus Linguae Latinae (Tesauro de
lengua Latina).
·
Grolier, que introdujo la
encuadernación de Aldo Manuncio desarrollándola con un estilo peculiar. Hoy en
día son muy valiosas.
INGLATERRA
El libro inglés conoció los
problemas de la inestabilidad política y
religiosa a lo largo del siglo XVI.
También existieron restricciones legales que dificultaban
la expansión de la imprenta, como los privilegios
especiales para imprimir que finalmente acabaron en el monopolio de la Stationer’s office, con la excepción de
las Universidades de Oxford y Cambridge.
PAISES BAJOS
Bajo la
misma corona de España, destaca la figura de Cristóbal Plantino, que
convirtió a Amberes en la capital del libro en la 2ª mitad del XVI. Imprimía
sobre diversas temáticas y en multitud de lenguas y contó con una gran producción, estimada en 1.600 obras, entre las que destaca,
Esta fue
encargada por Felipe II, que nombró como supervisor a Arias Montano. Se
editó en 4 lenguas: siríaco, griego, latín y hebreo. El rey quedó tan
satisfecho que le nombró “Prototipógrafo del Rey” en los Países Bajos y le dio
la facultad de otorgar los certificados de aptitud profesional para nuevos
tipógrafos.
También le encargó la impresión
de los libros de rezos utilizados en España y las Indias, de cuya venta
se encargarían los monjes de El Escorial.
Plantino utilizó también el
grabado en madera y cobre y a él se deben notables representaciones
cartográficas, muy útiles en aquel momento. Cristóbal Plantino fue, a pesar
de residir en Amberes, una figura de importancia vital para el libro español.
ESPAÑA
En España no hubo un mercado librero español, sino que fueron impresores
extranjeros los que se establecieron en España. Según Hipólito Escolar esto se debió a:
·
los elevados gastos que tenía España en los mercados
internacionales.
·
la falta de espíritu comercial de las clases altas.
·
y sobre todo, la pobreza e incultura del mercado interior,
con pocos centros docentes y pocas urbes populosas.
Respecto a la forma del libro español:
·
Predominaron hasta muy avanzado el siglo, los tipos góticos
y el papel. El de Cataluña y Valencia, fue de excelente calidad hasta la
1ª mitad de siglo, que comienzo declinar.
Hubo grandes impresores y obras en España. Destacan:
·
Guillén de Brócar: fue el
impresor de
Se rodeó
de un gran equipo de filólogos, rabinos, historiadores, etc. como Antonio de
Nebrija.
Fue una
obra de gran complejidad. Mezclaron los tipos góticos, romanos e itálicos, pero
destacan sus caracteres griegos de grandísima belleza. Se imprimieron 600
ejemplares en papel y 6 en vitela y fue editado en griego, latín y hebreo.
·
En Salamanca, sede de
la más famosa universidad, hubo una gran actividad impresora, dedicada a
También se
produce una literatura de imaginación, destinada al gran público. Pedro de
Castro, que imprimía en Medina del Campo, editó en Salamanca La Segunda
comedia de Celestina.
·
En Granada, destacó Sancho
de Nebrija y en Sevilla, el mayor centro de producción del libro en
castellano, hay que mencionar a los Cromberger, con proyección en América
junto a Juan de Pablos.
·
En Madrid, La
imprenta no se establece hasta 1566 y se desarrolló gracias al establecimiento
de la Corte y de
Destacaron:
“Impresores del Rey”, como Julio
Junti, y Alonso Gómez, que creó junto a Pierre Cosin la
primera imprenta de la villa.
Es
importante recordar también a Jorge
Coci, en Zaragoza, que
imprimió la 1ª edición del Amadís de Gaula y Rosenbach en
Barcelona.
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