Identificar oportunidades para hablar en público

 

Iniciaremos nuestra carrera como oradores dando charlas sencillas sobre el nicho que hayamos escogido. Irán dirigidas a una pequeña audiencia, serán locales y las daremos de forma gratuita. Debemos estar agradecidos por tener estas pequeñas oportunidades y debemos intentar tener tantas como sea posible.

 

Hay mucha gente que busca un orador para un evento que están organizando. Los eventos relacionados con los grupos empresariales son ideales porque permiten centrarnos en los nichos que nos interesan. Podemos encontrar un nicho interesante y a mucha gente con ganas de escuchar lo que tenemos que contarle. Cuando hablemos para estos grupos debemos tener dos  

 

1.       Localizar clientes.

2.       Localizar contratos más suculentos.

 

Cuando nos labremos un nombre a nivel local dentro de nuestra especialidad, estaremos listos para dar el salto al panorama nacional e intentar participar en una conferencia importante.

 

En vez de limitarnos a presentar nuestra especialidad a un sector industrial determinado podemos hablar con otros grupos indirectamente relacionados para ofrecerles nuestras charlas.

 

Cuando tratemos con grupos cívicos, no tendremos que profundizar en los temas que tratemos como cuando trabajamos con grupos empresariales. Los mejores sitios para localizar grupos cívicos son las páginas amarillas e internet.

 

Desarrollando un poco de trabajo detectivesco, se puede encontrar ferias y conferencias en los motores de búsqueda. Hay que comprobar si alguna asociación o grupo que organice ferias y congresos para el sector industrial o profesional que interese. Si encuentra alguna que le interese, envíe una propuesta como orador. Publique en su blog noticias que puedan interesar a estas asociaciones. Asegúrese de incluir en su red de contactos a los organizadores de estas conferencias y envíeles notificaciones sobre las publicaciones en su blog.

 

En estos eventos podemos presentarnos de cuatro formas diferentes:

 

-          A través de un poster.

-          Mesa redonda.

-          Conferencias simultáneas.

-          Una conferencia.

 

Después de identificar a los grupos para los que queremos hablar, escribiremos una carta o un correo electrónico donde explicaremos que hacemos, en que áreas somos expertos, cuanto tiempo llevamos trabajando como oradores profesionales y todo lo hemos hecho en el pasado. Conviene explicarles porque pensamos que nuestra conferencia es buena para ellos y podemos dirigir al grupo hacia nuestro blog.

 

Por fin hemos conseguido que nos contraten para dar una charla. Tenemos que asegurarnos que la gente asista. Siempre podemos confiar en que los organizadores se encargarán de toda la promoción, pero lo mejor es echar una mano. Nosotros tenemos acceso a personas que están fuera de su alcance. Además de atraerlos al evento, es muy posible que podamos presentarles a los organizadores.

 

Debemos escribir algo que llame la atención. Expondremos tres cosas importantes para nuestra audiencia. Cuando terminemos de escribir el texto, pasaremos al titular. Con este titular hemos dado tres pistas:

 

-          Tenemos una lista.

-          Facebook es una gran herramienta.

-          Vamos a intentar facilitar su trabajo.

 

Debemos enviar una descripción de nuestra charla al organizador del evento para que la incluya en el programa de la conferencia. Debemos promocionar nuestra charla entre dos y cuatro veces por semana.

 

Cuando estemos en la conferencia, no debemos tener miedo de invitar a la gente a escucharnos. Cuanta mas gente haya en la sala, a más gente le llegará el mensaje de nuestra marca personal.

 

Ideas que ayudarán a dar una charla:

 

-          Evitar escribir demasiado texto en las diapositivas.

-          Conocer la sala.

-          Asegurarse de tener la luz apropiada.

-          Estar actuando.

-          Mencionar a otras personas durante la charla, sobre todo a otros oradores.

-          Utilizar una música cuando acceda a la sala.

-          Grabar las charlas y estudiarlas después de impartirlas.

 

 

El valor de la autoconfianza

 Seguramente hay un rumbo posiblemente y de muchas maneras personal y único.

Posiblemente haya un rumbo seguramente y de muchas maneras el mismo para todos.

Hay un rumbo seguro y de alguna manera posible.

Hay cuatro caminos inevitables:

1- El camino de la autodependencia.

2- El camino del encuentro.

3- El camino de las lágrimas.

4- El camino de la felicidad.

El camino de la autoconfianza:

1- Situación (diferentes tipos de dependencia).

2- Origen (historia de nuestra dependencia).

3- Significado (acerca de la autodependencia).

4- Condición (el propio amor).

5- Equipamiento (discriminación y recursos).

6- Decisión (la conquista de la autonomía).

7- Pasaje (final del camino).

Abandonar toda dependencia es la autodependencia. Hay que pensar que nuestros hijos van a

tener problemas que nosotros nunca tuvimos.

La vida del ser humano está dividida en tres tercios:

1- Tercio de preparar el terreno.

2- Tercio de crecimiento o expansión.

3- Tercio de cosecha.

La propuesta es que yo me responsabilice, que me haga cargo de mí, que yo termine

adueñándome para siempre de mi vida.

Para autodepender, voy a tener que pensarme a mí como el centro de todas las cosas que me

pasan:

1- Me concedo a mi mismo el permiso de estar y de ser quien soy, en lugar de creer que

debo esperar que otro determine donde yo debería estar o como debería ser.

2- Me concedo a mi mismo el permiso de sentir lo que siento, en vez de sentir lo que otros

sentirían en mi lugar.

3- Me concedo a mi mismo el permiso de pensar lo que pienso y también el derecho de

decirlo, si quiero, o de callármelo, si es que así me conviene.

4- Me concedo a mi mismo el permiso de correr los riesgos que yo decida correr, con la

única condición de aceptar pagar yo mismo los precios de esos riesgos.

5- Me concedo a mi mismo el permiso de buscar lo que yo creo que necesito del mundo, en

lugar de esperar a que alguien más me de el permiso para obtenerlo.

Para ser autodependiente:

1- Nunca dependiendo de la palabra de los demás, pero siempre escuchándola.

2- Nunca obedeciendo el consejo de los demás, pero siempre teniéndolo en cuenta.

3- Nunca pendiente de la opinión de fuera, pero siempre registrándola con claridad.

Un recurso es toda herramienta de la que uno es capaz de valerse para hacer otra cosa, para

enfrentar, allanar o resolver las contingencias que se nos puedan presentar. Recibir ayuda no es

lo mismo que depender.

Algunos de mis recursos internos:

• Autoconciencia.

• Capacidad de darme cuenta.

• Habilidades personales.

• Capacidad afectiva.

• Inteligencia.

• Principios morales.

• Fuerza de voluntad.

• Coraje.

• Seducción.

• Habilidad manual.

• Carisma.

• Tenacidad.

• Capacidad de aprender.

• Creatividad.

• Percepción.

• Experiencia.

• Intuición.

• Aceptación.

Para ejercer nuestra libertad:

• Ser libre es poder hacer lo que uno quiere.

• ¿Para que me sirve pensar libremente si no puedo actuar?

• Mi historial personal puede condicionar mi elección, pero no me quita la posibilidad de

elegir.

• La libertad consiste en mi capacidad para elegir dentro de lo tácticamente posible.

• Yo no aumento mi libertad cuando crezco, pero aumento mis posibilidades y entonces

me siento más libre.

• Solo podremos dejar de ser imbéciles morales cuando recuperemos nuestra propia

moral, cuando dejemos de creer que otros tienen que decidir o prohibir por nosotros.

• La libertad consiste en ser capaz de elegir entre lo que es posible para mí y hacerme

responsable de mi elección.

Las bibliotecas en España en el siglo XX

El siglo XX comienza en España, en lo que se refiere a bibliotecas, con la publicación en 1901 del Reglamento de las Bibliotecas Públicas del Estado, en el que por primera vez se establece el préstamo, aunque de forma muy restringida.

 

La creación de las primeras bibliotecas populares ocurrió en Madrid y Cataluña entre 1910 y 1920.

 

Durante la República aumentó el interés por hacer llegar las bibliotecas a la población, para ello se crean la Misiones pedagógicas (que llevaban la cultura a las comunidades rurales, entre otras cosas, proporcionándoles servicio de bibliotecas), y se fomentan las bibliotecas universitarias, públicas y de círculos obreros.

 

            En 1935 se crea el Instituto Español del Libro, que después de la Guerra Civil pasó a llamarse Instituto Nacional del Libro. La Guerra paralizó la actividad de desarrollo de las bibliotecas, y sería a partir de los años 50 cuando vuelva a impulsarse este desarrollo. Hubo una abundante legislación sobre bibliotecas, sin embargo, las bibliotecas adolecían de una escasa dotación de fondos y personal.

 

            Las dos décadas pasadas han visto cómo las bibliotecas públicas españolas experimentaban un intenso proceso de modernización y desarrollo. A pesar de esto, siguen existiendo importantes carencias debido principalmente a la insuficiencia de recursos y medios tanto económicos, como materiales y humanos.         

 

            Actualmente las bibliotecas españolas se enfrentan al enorme reto que supone la evolución social y tecnológica, y han de adaptarse al nuevo entorno para ser cada vez más visibles en la Sociedad de la Información.