PRINCIPALES
CONSEJOS
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Si
te encanta el trabajo que haces, o al menos te gusta, te resultará mucho más
fácil encontrar un empleo.
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Cuanto
más utilices tus puntos fuertes a diario en el trabajo, más contento estarás y mayor
será tu rendimiento.
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Encontrar
un buen trabajo debe proporcionarte una gran alegría ya que puede suponer el
principio de una vida laboral y personal más gratificante.
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La
calidad y cantidad de esfuerzo y tiempo que inviertas en buscar un gran trabajo
aumentarán las probabilidades de que lo encuentres.
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Para
conseguir un trabajo, tienes que concebir la búsqueda de empleo como tu
principal ocupación.
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Algunas
empresas dan prioridad a ciertas aptitudes y cualidades frente a otras, en
función de lo que busquen. Tenlo en cuenta e intenta averiguar que es
secundario para ellos y que no.
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Demuestra
que tus capacidades y cualidades pueden ayudar a la empresa que te contrata a
lograr sus objetivos. No habrá empresa que se te resista.
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Las
empresas buscan que sus empleados las prefieran por encima del resto de
compañías.
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Compra,
utiliza o, al menos, fórmate una idea de los productos y servicios que presta o
fabrica la empresa que te interesa.
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Preparar
un único modelo de Curriculum y enviarlo a todas las empresas en las que uno
quiere trabajar es historia.
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Repite
en tu Curriculum exactamente las mismas palabras utilizadas en la oferta para
describir capacidades o aptitudes concretas.
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Obtendrás
mejores resultados si dedicas una hora a preparar un curriculum personalizado,
convenientemente adaptado a los requisitos y características de una empresa en
concreto, que si envías una decena de currícula casi idénticos al tuntún.
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La
redacción de tu perfil profesional es vital ya que debe servir de gancho para
las empresas, poco dadas a leer la totalidad del curriculum a no ser que les
interese desde el principio.
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Recuerda
empezar con la información más atractiva y relevante para cada empresa en
concreto cuando enumeres tus logros.
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Los
últimos cinco o diez años de tu vida profesional centrarán el interés de las
empresas.
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Incluye
en tu curriculum tus actividades extracurriculares sólo si son actuales y
pertinentes con el puesto de trabajo.
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Incluye
información sobre tus principales logros alcanzados hasta ese momento y también
sobre como los conseguiste. Esto último suele ser lo que más interesa a las
empresas hoy en día.
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Encabeza
tus frases con un verbo a la hora de describir tus capacidades y tus logros
anteriores.
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Habla
de los resultados conseguidos a lo largo de tu trayectoria, no de tus
responsabilidades durante cada período.
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Aporta
datos pertinentes y con gancho cuando redactes tu curriculum.
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No
obtendrás grandes resultados si te limitas a enviar tu curriculum a muchas
empresas escogidas al azar.
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Una
carta de presentación eficaz no debe ocupar más de una página.
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Destaca
siempre aquello en lo que puedes ayudar a la empresa cuando redactes tu carta
de presentación.
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Entre
un 50% y un 80% de las vacantes se cubren gracias a la información facilitada
por un contacto personal.
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Las
redes de contactos se refieren al hecho de contactar con las personas que ya
conoces y pedirles ayuda.
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No
llames en primer lugar a las personas más influyentes de tu lista. Practica
antes con algún amigo.
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De
cada conversación que mantengas intenta conseguir un nuevo contacto.
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Lo
que dices y lo que trasmites con ello es fundamental cuando estableces
contactos.
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Muéstrate
como crees que a tu interlocutor le gustaría y tus posibilidades de conseguir
el trabajo aumentarán.
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Vístete
con elegancia para acudir a
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Por
supuesto, presta atención al entrevistador pero ve más allá: se proactivo.
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Imagina
que contratas un preparador personal para que te ayude a estimular tu confianza
en ti mismo ¿Qué te diría un preparador de este tipo?
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Para
afrontar la entrevista con confianza y seguridad es importante que antes la
planifiques un poco.
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La
primera impresión marcará la opinión que el entrevistador se pueda hacer de ti
así que debes intentar que sea buena.
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El
objetivo del entrevistador es contratar a personas capaces de resolver
problemas y de conseguir resultados para su empresa.
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No
te limites a dar opiniones personales sobre ti mismo; debes aportar pruebas.
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Cuando
respondas a una pregunta, intenta que la duración de tu respuesta no supere los
dos minutos.
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Tu
actitud debe ser en todo momento la de ponerte al servicio de la empresa, la de
pensar en su éxito y en cómo puedes acompañarles en él.
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Expón
tus logros y habilidades de forma positiva y entusiasta. Eso te hará más fácil
lograr el puesto.
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Busca
dos historias que ejemplifiquen cada una de las cualidades que pueda estar
buscando la empresa.
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Nunca
hables mal de tus compañeros actuales o anteriores; terminará volviéndose
contra ti y quedarás como un quejica y un criticón.
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Menciona
datos relevantes en tus respuestas al entrevistador. Eso tendrá mucho más peso
que toda la documentación que puedas aportar.
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Preguntar
por el sueldo demasiado pronto te dará una imagen de persona interesada, de
candidato avaricioso al que sólo le mueve lo que va a ganar.
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Únicamente
habla de dinero cuando el entrevistador saque el tema.
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Refiérete
mejor a una franja salarial ideal que a un sueldo concreto si l entrevistador
insiste en hablar de ello.
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Prepara
un discurso de posicionamiento para poder afrontar cualquier pregunta sobre tus
posibles puntos débiles y eso te ayudará a poder mostrarlos desde una
perspectiva más positiva.
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Tu
principal objetivo durante la entrevista es convencer a tu interlocutor de que
eres la persona indicada para mejorar los buenos resultados de su empresa.
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Se
positivo y no olvides centrarte en por qué quieres trabajar para esa empresa en
concreto. No traigas a colación que quieres salir de una situación laboral
conflictiva.
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Intenta
trasmitir, tanto con lo que dices como con tu actitud, tus ganas por conseguir
el puesto de trabajo.
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Si
manifiestas algunas de tus debilidades demostrarás humildad y poseer espíritu
autocrítico.
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Termina
alguna intervención tuya al hablar sobre tus puntos débiles explicando cómo los
compensas y te has esforzado en superarlos.
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Las
preguntas que puedes formular demostrarán tus ganas y tu verdadero interés por
el trabajo.
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Habla
con las personas que crees que podrían facilitarte buenas referencias antes de
darlas para asegurarte de que las van a corroborar.
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Envía
una carta de agradecimiento tras
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Analiza
tus logros y eso te dará pistas sobre cómo conseguir un trabajo menor.
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Ante
una entrevista, no pienses tanto y ensaya más. Simula posibles respuestas en
voz alta e irás más tranquilo y más preparado.
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Recuerda
que debes emplear la mayor parte de tu tiempo en hablar con tus conocidos,
conseguir información sobre posibles empleos y extender tu red de contactos.
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Muestra
siempre tu mejor cara, aunque a veces estés desesperado o cunda el desánimo.
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El
mejor momento para negociar es cuando ha demostrado su interés en contratarte
pero todavía no has firmado nada.
BUSCADOR DE
EMPLEO EN ACCIÓN
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Es
muy importante dedicar el tiempo que sea necesario para averiguar que tipo de
trabajo deberías buscar. Mucha gente emprende su campaña de búsqueda de empleo
lanzándose a buscar el mismo tipo de trabajo que han hecho siempre. Pero si a
alguien no le entusiasma su trabajo ¿cómo pensar que puede dedicarse con pasión
a buscar oportunidades de empleo y resultar verdaderamente convincente en el
momento de la entrevista?
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Si,
es cierto, ya se que toda documentación lleva su tiempo. Pero es tiempo bien
invertido. Dedica un par de horas a documentarte sobre cada empresa en la que
vayas a solicitar un empleo y tus probabilidades de conseguir el puesto serán
inmejorables.
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Elaborar
un buen curriculum es sorprendentemente sencillo. Recuerda siempre, que debes
incluir la información que el receptor vaya a estar interesado en leer. Si lo
haces así, tendrás muchas posibilidades para ser convocado a una entrevista.
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Ya
tienes toda la orientación necesaria para convertir un buen curriculum en
excepcional. Si personalizas tanto tu curriculum como tu carta de presentación
para adaptarlos a las necesidades de cada ocasión, no deberían tardar en
llamarte para alguna entrevista.
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Una
buena red de contactos es, posiblemente, la mejor herramienta para tu operación
de búsqueda de empleo. Muchas personas se amilanan ante la perspectiva de tener
que hacer contactos, pero la mayoría descubren después que, en realidad, es
mucho más fácil de lo que habían pensado. Así que, al menos, inténtalo y
aumentarás enormemente tus posibilidades de asegurarte un gran trabajo.
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La
seguridad en uno mismo es una cualidad con la que se nace. Pero puedes aumentar
tu confianza en ti mismo si te lo propones. Si puedes controlar todos los
aspectos de tu lenguaje corporal, puedes proyectar una imagen de seguridad. Y
si utilizas las técnicas psicológicas, podrás combatir y eliminar cualquier
preocupación o pensamientos negativos. Te sentirás más seguro de ti mismo.
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Muchas
veces, cuando uno busca trabajo se preocupa por la cantidad de preguntas que le
podrían hacer. Pero la buena noticia es que la mayoría de las preguntas
posibles se reducen a cubrir tan solo cuatro temas. Y con un mínimo de
preparación antes de la entrevista, podrás dar excelentes respuestas. Piensa en
las capacidades que pide la empresa para el puesto y a continuación enumera
todas las ocasiones en las que tu has hecho uso de esas capacidades. Eso es
todo lo que tienes que hacer. No pierdas el tiempo y empieza ahora mismo.
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Se
dice que es el candidato mejor preparado el que suele conseguir el trabajo. La
buena noticia es que ahora tu eres el candidato mejor preparado. Dispones de
todo el material necesario para responder preguntas sobre tus capacidades, tu
química con el resto del equipo, tu nivel de compromiso, tus expectativas
salariales y todo aquello que le pueda interesar al entrevistador. Prepárate
para conseguir ese trabajo.
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Son
demasiados los candidatos que se ponen nerviosos con estas tres preguntas tan
comunes. Pero a partir de ahora no serás uno de ellos. Y no hace falta que
memorices respuestas a muchas preguntas
para conseguirlo. Pero si te beneficiará hacer un esquema aproximado de lo que
responderías a las preguntas más habituales. Planificando con anterioridad los
puntos más importantes que quieres cubrir, podrás concentrarte durante la
entrevista en trasmitir tu entusiasmo y determinación. Vas a bordar la
entrevista.
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Ahora
ya tienes todas las herramientas necesarias para salir ahí fuera y conseguir un
trabajo. ¿A qué estás esperando? Adelante. Buena suerte. Tu trabajo soñado está
muy cerca.
EMPIEZA TU
BÚSQUEDA DE EMPLEO CON BUEN PIE
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Recuerda
que quienes pueden utilizar sus talentos y habilidades diariamente, obtienen en
su trabajo mayor satisfacción y éxito.
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Piensa
en como te describirías a ti mismo y en cómo lo harían otras personas. Conocer
tu personalidad y las cualidades que te hacen ser quien eres te ayudará a
encontrar un empleo que te permita ser tu mismo también en el trabajo.
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¿No
preferirías trabajar en un campo que te interese en vez de en algo que te
resulte un continuo aburrimiento? Piensa cuáles son los temas y sectores que te
atraen y podrás orientar tu búsqueda de empleo en esa dirección.
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No
olvides que la gente es una fuente importante de información. Habla con otras
personas que te ayuden a generar ideas sobre posibles trabajos adecuados para
ti.
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Escribe
tu declaración de intenciones para ayudarte a mantener el rumbo en tu búsqueda
de empleo.
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Recuerda
que depende de ti dedicar las horas y el esfuerzo necesario para encontrar un
trabajo, no te va a caer del cielo.
RECABAR TODA
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Analiza
la lista de capacidades y cualidades que la empresa busca en el candidato. Ten
en cuenta, que puede que la empresa mencione algunas de ellas en el anuncio de
la oferta de empleo, pero que otras pueden estar implícitas. Eres tú quien debe
decidir que poner en el Curriculum para llamar la atención del responsable de
selección.
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Valora
los objetivos de
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Guarda
una copia de cada oferta de empleo a la que respondas. Esta es la fuente de información
más rica en la que basarte para saber que poner en tu Curriculum y de que
hablar en la entrevista.
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Recuerda
que a las empresas les gusta sentirse especiales y que tú puedas conseguir que
así sea, demostrando cuanta información has sido capaz de recabar.
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Documéntate
en la red, pero no confíes en ella como única fuente de información. Visitando
los establecimientos y hablando con el personal de una empresa tendrás acceso a
información sobre la organización que te puede resultar muy valiosa.
CONFIGURAR
UN CURRICULUM SÓLIDO
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Personaliza
tu curriculum. Si, es cierto que adaptar un curriculum para que se ajuste
perfectamente a los requisitos de un puesto concreto lleva más tiempo. Pero
dado que habrá cientos de candidatos que estarán personalizando el suyo, si tu
curriculum no se ajusta con exactitud a cada anuncio, probablemente terminará
en el montón de los descartados.
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Escribe
un perfil profesional seleccionando entre una y cinco frases con las que
explicar cómo tus capacidades y experiencia pueden ayudar a la empresa, que te
ofrezca tu futuro puesto, a cumplir sus objetivos. Pero recuerda que el perfil
profesional que utilices para un proceso de selección, puede diferir levemente
del que elijas para otro posible puesto.
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Sopesa
los pros y los contras de un curriculum cronológico inverso frente a los de un
curriculum funcional. El cronológico refleja la continuidad de tu experiencia
laboral, mientras que el funcional mostrará tus aptitudes y logros en el caso
de que tu trayectoria no sea exactamente la que la empresa interesada espera.
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Redacta
el resto del curriculum de forma sencilla. Cuando tengas dudas sobre si incluir
o no alguna información en concreto piensa siempre si es relevante, interesante
y reciente.
DA
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Lee
detenidamente la oferta de empleo e intenta utilizar tantos verbos como puedas,
siempre que sean relevantes para explicar no sólo lo que has logrado hasta
ahora, sino también como lo has logrado. No obstante, recuerda mencionar solo
capacidades que sean pertinentes y estén directamente relacionadas con el
empleo en cuestión. Incluir otras actitudes que no sean adecuadas solamente
distraerá al lector y perjudicará su opinión general sobre tu curriculum.
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Documenta
los resultados que dices haber obtenido siempre que sea posible. Cifras,
porcentajes y cantidades de dinero son lo que más te ayudará a impresionar a
cualquier empresa, haciéndoles ver que puedes ayudarles a cumplir sus
objetivos.
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Comprueba
que tu curriculum refleja una historia coherente. Una vez que hayas terminado
el borrado de tu curriculum, comprueba que la información incluida en el mismo
es relevante y digna de ser valorada por la empresa interesada.
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Personaliza
tu carta de presentación adaptándola para cada caso, igual que tu curriculum.
La carta de presentación que redactes para una empresa puede ser diferente de
la que redactes para cualquier otra.
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Recuerda
que el propósito de tu carta de presentación es resaltar y explicar con mayor
profundidad los logros y aptitudes que creas más relevantes y destacables de tu
curriculum.
HAZ
QUE TU RED DE CONTACTOS SEA EFICAZ
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Recuerda
que para hacer contactos sólo tienes que coger el teléfono y pedirles a unos
cuantos amigos y conocidos unos minutos de su tiempo. No es nada difícil ni
tiene nada de malo.
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Si
te niegas a hacer contactos, te estarás privando de uno de los principales
valores a la hora de encontrar trabajo. Recuerda que entre un 50% y un 80% de
las vacantes se cubren gracias a la información de boca a boca y a los
contactos.
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Arranca
tu campaña de captación de apoyos escuchando a todas las personas que conozcas.
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Prepara
un guión introductorio para asegurarte de que todas tus conversaciones fluyan
sin inconvenientes.
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Pule
tu capacidad para hacer contactos practicando primero con amigos comprensivos
antes de abordar a las personas más influyentes de entre todos tus contactos.
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Pide
siempre referencias de otras personas al hablar con tus contactos. Es la única
manera de ampliar tu red de contactos.
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Toma
nota sobre las personas que vayas añadiendo a tu lista y piensa en cómo
mantener el contacto para que no se olviden de ti.
COMO
PROYECTAR CONFIANZA MEDIANTE TUS PALABRAS Y ACCIONES
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Nunca
olvides que a los entrevistadores les interesa la forma en que te desenvuelves,
tanto como tus aptitudes y experiencia. Esfuérzate al máximo para transmitir
una actitud positiva todo el tiempo.
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Piensa
como sincronizar todos los aspectos de tu lenguaje corporal con el fin de
parecer relajado y seguro de ti mismo.
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Presta
atención también a las cualidades de tu voz; asegúrate de adaptarla a las
necesidades y circunstancias de cada entrevista.
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Ten
mucho cuidado si conservas sentimientos negativos, como tristeza o indignación,
acerca de tu empleo actual o experiencias laborales anteriores. Recurre a la
técnica del ejercicio de redacción para liberarte de cualquier carga
psicológica.
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Imagina
que tienes a tu preparador personal de autoestima susurrándote comentarios
alentadores dentro de tu cabeza ¿Qué te diría exactamente?
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Planifica
las 24 horas anteriores a la entrevista para asegurarte de estar sereno en vez
de sentirte agobiado por tener que correr.
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Recuerda
que las primeras impresiones si cuentan. Por lo tanto, asegúrate de que la tuya
cuente para bien.
RESPONDE
CON SOLTURA A PREGUNTAS SOBRE TUS CAPACIDADES
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Recuerda
mencionar en las entrevistas, problemas que hayas resuelto y resultados que
hayas obtenido, en vez de limitarte a hablar de tus tareas y responsabilidades
del día a día.
-
Ilustra
con datos concretos tus respuestas y, siempre que sea posible, que tus
respuestas no se alarguen más de dos minutos.
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En
vez de memorizar 101 preguntas, prepárate para responder preguntas sólo sobre
cuatro temas: tu competencia, la química interpersonal, tu nivel de compromiso
y dinero.
-
Al
responder preguntas que ilustren tus capacidades y logros, recurre a
-
Completa
dos hojas de trabajo para capacidad exigida, como requisito por la empresa,
para el puesto al que quieres optar.
LOS ÚLTIMOS
RETOQUES DE UNA ENTREVISTA PERFECTA
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Recuerda
que la química interpersonal es la clave cuando se trata de conseguir un
empleo. Intenta ser totalmente positivo cuando hables de tu relación con tus
jefes y compañeros actuales o anteriores.
-
Menciona
tus conocimientos y demuestra tu profundo interés por la empresa en tus
respuestas para convencer a tu interlocutor de que estás mucho más interesado
en conseguir un trabajo en esa empresa que en cualquier otra.
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Evita
sacar el tema del dinero a menos que el entrevistador lo haga antes. Y aún en
ese caso, intenta esquivar ese tipo de preguntas hablando de otros motivos para
tu interés en el puesto.
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Prepara
discursos de posicionamiento previos por si el entrevistador llega a
preguntarte sobre alguno de tus puntos débiles. Intentar darle un giro positivo
a esa circunstancia es mejor táctica que limitarse a esperar que el
entrevistador no te haga preguntas al respecto.
FORMULA
RESPUESTAS PERFECTAS PARA TUS ENTREVISTAS
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Siempre
que te hagan preguntas sobre ti, responde aludiendo a tu trayectoria
profesional reciente, haciendo énfasis en tus dos o tres capacidades más
relevantes.
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Documéntate
lo suficiente como para poder ofrecer varias razones por las que quieres
trabajar para esa empresa y en ese puesto en concreto. Evita a toda costa
hablar de los motivos que puedas tener para querer poner fin a otra situación
laboral conflictiva.
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Antes
de cada entrevista, haz una lista con tus capacidades más importantes que sean
de interés para la empresa concreta en la que te van a entrevistar. Si lo
haces, estarás preparado para contestar cualquier pregunta sobre tus puntos
fuertes y sobre por qué deberían elegirte a ti.
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Mentalízate
para admitir algunos puntos débiles de poca importancia, demostrando así que no
eres ningún arrogante. Pero asegúrate de mencionar siempre cómo compensas esa
falta o lo que has hecho para superarlo, con el fin de convencer a la empresa
de que todo está controlado y no deben preocuparse por ello.
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Prepárate
al menos seis preguntas a formular durante
LOS
ÚLTIMOS RETOQUES DE TU BÚSQUEDA DE EMPLEO
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Asegúrate
de preguntar a tus posibles contactos para que den referencias sobre ti.
Escríbeles una carta dándoles algunas indicaciones para garantizar que, si se
ponen en contacto con ellos desde alguna empresa, digan lo que quieres que
digan.
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Tras
cada entrevista, envía una carta de seguimiento a los entrevistadores. Tomarte
cinco minutos más de tu tiempo para hacerlo puede ser que marque la diferencia
a la hora de encontrar trabajo.
-
Piensa
que ni siquiera los candidatos más brillantes reciben una oferta de trabajo
cada vez que lo intentan. Si quieres ir mejorando, reflexiona sobre después de
cada entrevista para sacar provecho y aprender algo de las que no te hayan ido
bien.
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Si
te está costando encontrar trabajo, recuerda que hacer contactos y recurrir a
las referencias personales y la información que va de boca en boca es
posiblemente el mejor camino.
-
Ten
en cuenta que el mejor momento para negociar buenas condiciones es una vez que
la empresa ya te ha hecho una oferta. Pide más con educación y a lo mejor hasta
te lo dan.
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