Las
bibliotecas públicas en España se crean el 22 de noviembre de 1901 y se las
divide en tres categorías:
1)
Bibliotecas autonómicas.
2)
Bibliotecas incorporadas a organismos públicos.
3)
Bibliotecas incorporadas a organismos de enseñanza
superior.
Hoy en día hay 51 bibliotecas públicas del
Estado. Conservan la titularidad estatal, pero la gestión es a cargo de las
Comunidades Autónomas. La colección total es de unos 6.000.000 de volúmenes.
La IFLA (International Federation Library
Asociation), Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecas, las
define como bibliotecas fundadas y sostenidas por un órgano de la
Administración Central o Local, que sean accesibles sin perjuicios ni
discriminación alguna a cuantos deseen utilizarla.
La UNESCO dice que es una institución
democrática de enseñanza cultural e información que debe atender las
necesidades recreativas informativas y culturales de todos los ciudadanos sin
discriminación.
En 1949, se publica el primer manifiesto de
la UNESCO sobre Bibliotecas Públicas, que fue revisado en 1972 por la IFLA.
Sus funciones son:
1)
Servir de apoyo a la población estudiantil.
2)
Dar acceso a todo tipo de personas sin
discriminación.
3)
Transmitir información y conocimiento de cualquier
ideología.
4)
Coordinar su labor con otras instituciones
educativas, sociales o culturales de su entorno.
5)
Ofrecer información técnica y científica actualizada
que sirva a la investigación.
6)
Contribuir a la educación permanente de la
población.
7)
Tener fondos en todas las lenguas de la comunidad.
8)
Tener colecciones de materiales en todos los
soportes.
9)
Poner al uso todas las colecciones y que sea de
libre acceso.
10)
Informar sobre su fondo y el fondo de otras
bibliotecas.
Los
servicios son:
1)
Consulta en sala y préstamo.
2)
Servicio de información y referencia.
3)
Servicio para niños.
4)
Actividades culturales.
5)
Servicio para personas discapacitadas.
6)
Servicio para personas que no puedan acudir a la
biblioteca.
7)
Servicio a minorías étnicas y lingüísticas.
8)
Servicio a escuelas.
Las
bibliotecas públicas están para satisfacer las necesidades de comunidades que
difieren ampliamente por sus circunstancias y composición, así como por los
recursos económicos de que disponen.
Todos
necesitan acceder a los libros y otros medios con fines educativos o
recreativos o como apoyo para sus actividades diarias. Todos necesitan
información, cuya fuente más accesible es a menudo la biblioteca pública.
Las
bibliotecas públicas deben de ser asequibles por igual a todos los miembros de
la comunidad, sin distinción de raza, color, nacionalidad, edad, sexo,
religión, lengua, condición social o nivel educativo.
Las
comunidades a las que sirven las bibliotecas públicas comprenden muchas
personas que no son usuarios de bibliotecas. La investigación de mercado y la
mercadotecnia son dos servicios esenciales para asegurar unas estrechas
relaciones entre una biblioteca y su comunidad.
La
primitiva función de una biblioteca pública, la de ofrecer una colección de
libros y publicaciones periódicas para usarlos tanto en sus locales como en
parte, se ha convertido en el núcleo de una amplia gama de servicios. Varía de
un lugar a otro, y apoya o se une a servicios ofrecidos por otros servicios y
agencias, culturales, recreativos, educativos y sociales. Entre los factores
que han estimulado la introducción de servicios adicionales para la biblioteca
pública están:
1)
La creciente variedad de medios de comunicación y
métodos de presentación y reproducción.
2)
Un afán de aprovechar las colecciones bibliotecarias
y de satisfacer los intereses de los usuarios mediante conferencias,
exposiciones y publicaciones.
3)
La lógica expansión de la función informativa de la
biblioteca para ofrecer un amplio servicio informativo a la comunidad.
4)
La mayor comprensión de las necesidades de grupos e
individuos y una valoración más imaginativa de la contribución que corresponde
a las bibliotecas públicas para lograrlo.
5)
El reconocimiento de valor de vínculos más estrechos
entre la biblioteca y su comunidad.
6)
La importancia de hacer el mayor uso posible de los
edificios bibliotecarios para una amplia gama de fines comunitarios.
Toda
biblioteca pública, debe realizar constantemente, encuestas de usuarios, y
mediciones de calidad, para ver la satisfacción de los clientes (lectores), con
los servicios que ofrece la biblioteca.
Debe
realizar constantemente, exposiciones bibliográficas, de sus principales
autores y temas, para contribuir a dar a conocer al usuario un poco mejor, de
los servicios y material que puede ofrecerles.