26 noviembre 2024

Localizar o crear nuestro nicho para hablar en público

Debemos descubrir cual es nuestro nicho como oradores. Para hablar sobre un campo no basta con ser bueno: hay que tener experiencia. Si queremos llegar a convertirnos en oradores, tenemos que identificar el área que nos apasiona y en la que contemos con varios años de experiencia.

 

Debemos tener presente que viviremos exclusivamente del trabajo que surja de nuestro nicho. También podemos trabajar para un nicho pequeño que encaje en un campo más grande. También podemos crear nuestro propio nicho.

 

Si queremos iniciar nuestra carrera como oradores, lo primero que tenemos que hacer será identificar nuestro objetivo. No se agobie si tiene que dar conferencias de forma gratuita. Hay que aprender de estas oportunidades. Piense en la experiencia que va a ganar.

 

Hay ocasiones en las que hablar en público de forma gratuita tiene las mismas recompensas que hacerlo por dinero. Durante algún tiempo tendremos que aceptar hablar de forma gratuita. Cuantas más charlas demos más gente nos conocerá. Nos interesa que nos conozcan las personas con poder de decisión dentro de las empresas.

 

  

19 noviembre 2024

El arte de las relaciones personales

Las relaciones personales siempre enriquecen, en tanto que el aislamiento puede llevar

a la falta de competencia social y a un profundo malestar.

- Para concluir el proceso de interacción personal de manera que se logren buenos

resultados uno debe conocerse a sí mismo.

- Las primeras impresiones determinan una relación desde el principio y permanecen a lo

largo del tiempo, por eso hay que cuidarlas con esmero.

- El generalizado hábito de poner etiquetas a los demás es un reduccionismo tan cómodo

como injustificado.

- En las relaciones personales, como en toda actividad humana, se da una tendencia a la

simplificación basada en las primeras impresiones, donde muchas veces predomina lo

negativo y lo sesgadamente subjetivo.

- Conviene esmerarse en nuestras relaciones y crear una imagen positiva a fin de obtener

una evolución favorable de los demás, pues nunca se sabe que puede derivarse de un

encuentro con otra persona.

- Para manejar bien las relaciones es preciso saber de antemano qué impresión

queremos causar en un momento dado y presentar las conductas apropiadas a tal fin.

- La percepción que vamos desarrollando debe ser más un proceso responsable de

precisa y justa composición que una impresión caprichosa en función de nuestro estado

emocional y de nuestras ideas archivadas.

- En todas las relaciones hay siempre uno que trata de imponerse, mandar, dominar y

presionar, aunque sea sutilmente, y otra parte que suele ceder terreno porque no le

compensa la tensión que toda lucha presupone.

- Las personas que siempre ceden su parcela de poder son las más atormentadas, y solo

recuperando ese poder serán capaces de conseguir un mayor grado de felicidad.

- Dar a entender que estamos a la disposición de los demás en todo instante es

exponernos a ser utilizados cuando a otros les apetece y por tanto a no ser respetados.

- No puede uno entregarse en cuerpo y alma, ni deben ser todo facilidades, sin esperar

gratificación, porque las consecuencias pueden ser nefastas.

- El derecho a decir no es el reconocimiento de la libertad del individuo a negarse.

- Decir no es un recurso para poner a salvo nuestro yo y afirmarnos ante los demás y para

poner freno a ciertos abusos de confianza y de poder.

- Advertir a los demás de nuestra fuerza y nuestra presencia, de que somos alguien con

quien hay que contar, es esencial para ahuyentar de nosotros la sensación de debilidad

y frenar en los demás la tentación del abuso de confianza.

- Aquel que tiene una baja autoestima hará bien en entrenarse para ir adquiriendo

conciencia de sus logros y, con el tiempo, sentirse algo más competente. No debe

olvidarse que los pequeños logros son la muestra de que la autoestima va en aumento.

- Las relaciones no se libran de la ley del cambio permanente, son mudables además de

inestables y frágiles, por lo que hay que cuidarlas si se quiere asegurar su permanencia.

- Las relaciones no se mantienen por si solas. Hay que procurar no dañarlas con palabras

o frases ofensivas, con engaños, con desaires e injusticias.

- Nos pasamos mucho tiempo escapando de situaciones sociales y evitándolas con la

idea de sentirnos más seguros y más libres, pero eso es engañoso, pues así acabamos

siendo más esclavos del miedo.

- Es cierto que es difícil separar las ideas de las obras, el plano personal de las tareas

realizadas, pero hay que hacer un esfuerzo si se quieren evitar gravísimos conflictos y

consecuencias indeseables.

- En un mundo como el nuestro, en el que la comunicación es imprescindible y en el que

para defenderse conviene contar con ayuda, resulta muy valioso multiplicar las

relaciones en lugar de quedarse aislado.

- Establecer contactos y mantenerlos es una habilidad social muy estimable y proporciona

gran satisfacción personal. Debido al esfuerzo que supone, es más probable fallar en el

mantenimiento que en la apertura de las relaciones.

- La empatía como ejercicio mental es un recurso de inestimable valor para mejorar

nuestras relaciones personales e incrementar la flexibilidad mental que toda relación

personal necesita.

- Cumplir los compromisos y la palabra que damos es un requisito indispensable para

estimular nuestra confianza y la de los demás en los seres humanos.

- Llamar a una persona por su nombre es activar en él la sensación de que es alguien

para nosotros, la sensación de sentirse importante. Oír el propio nombre es como sentir

una caricia, un alivio, un impulso que nos agrada y nos hace sentirnos bien.

- Aprender los nombres no es una pérdida de tiempo ni una inútil sobrecarga de la

memoria. Es sumamente eficaz para abrirse camino en esta vida, a veces complicada, a

veces burocrática, anónima otras tantas y siempre apasionante.

- Recibir a la gente sonriendo suaviza todo tipo de interacciones personales, a veces

hasta límites insospechados. La sonrisa es un instrumento poderoso que favorece las

relaciones personales.

- El elogio es vital para el estimulo de los demás y contribuye al buen funcionamiento de

las relaciones personales. Ahora bien, solo surte pleno efecto cuando se ofrece

inmediatamente después de observar la conducta merecedora del elogio.

- El refuerzo es uno de los mejores recursos disponibles para facilitar los contactos, las

relaciones entre los seres humanos, y para dejar sembradas semillas de ilusión en las

personas. Tiene especial importancia en la consolidación de la personalidad en el niño.

- El refuerzo es ni más ni menos el núcleo de la construcción de la autoestima, núcleo a

su vez de una vida sana, equilibrada, segura, alegre, autónoma y fructífera, y por

supuesto núcleo de unas relaciones personales saludables.

- El refuerzo es una necesidad que todos tenemos en común, y aunque cueste ofrecerlo,

las repercusiones positivas en los demás y en nosotros mismos compensan

sobradamente. Ahora bien, cuanto más sincero, mayor es su eficacia.

- Ser reconocidos y estimados es una necesidad básica de todo ser humano, y las

necesidades han de ser satisfechas.

- Pedir perdón es el menor antídoto contra la ira que el otro siente hacia nosotros, así

como contra la tentación de revancha.

- Las fórmulas de cortesía son minúsculas en cuanto a su extensión pero son grandes por

sus efectos positivos, por la estela que dejan a su paso y la favorable impresión que

queda estampada en quien las oye. Facilitan el conocimiento de personas, pero también

son ingredientes necesarios para el mantenimiento de unas relaciones personales

fluidas.

- El obsequio personal es una muestra de interés hacia el otro, y ha de basarse en la

observación de sus gustos y comentarios. No cuenta tanto el objeto regalado como la

atención demostrada.

- A todos nos interesa ir dejando asociados a nuestra persona recuerdos positivos, y es

por esto que hay que cuidar la forma en que tratamos a la gente. Hasta el más mínimo

detalle puede producir un eco emocional, que se activará cuando menos se piense.

- El contacto físico con los demás nos devuelve la sensación de no estar solos y aislados

en el mundo. Hay que tocarse más para mejorar las relaciones y estar unidos a los

demás y al mundo y como medio de sentirnos más fuertes psicológicamente.

- Lo realmente útil y eficaz para establecer unas relaciones personales fructíferas en el

instante y a medio y largo plazo es procurar repartir actuaciones que suavicen la relación

e inviten a una comunicación armoniosa.

- Señalar los defectos es una tendencia arraigada, pero cuando se realiza sin tacto y sin

tener en cuenta el perfil del receptor, llegando incluso a la humillación, puede constituir

un gravísimo error.

- El inicio es quizá la parte más difícil de una conversación, especialmente con un

desconocido. Para allanar el camino, es esencial formular preguntas cuyas respuestas

nos brinden la mayor información posible acerca de la otra persona.

- En una conversación no conviene que una de las partes hable demasiado de si misma,

porque entonces la charla resultará pesada y aburrida, dada la falta de reciprocidad.

- En una conversación, las paráfrasis, la naturalidad de los silencios y la pertinencia de los

comentarios al intervenir son elementos esenciales.

- El contacto ocular, los gestos de asentimiento, la sonrisa, la postura y el tono de voz son

recursos muy útiles como complemento del contenido de una conversación para que

nuestro lenguaje llegue y se nos preste mayor atención.

- Mirar a quien nos habla es esencial para que la conversación resulte gratificante.

- No basta con escuchar, hay que demostrar que se está escuchando. Para ello, basta

con intercalar gestos, miradas o monosílabos en la conversación.

- En general no hace falta cumplir todos los requisitos al mismo tiempo, pero al menos

esforzarse en conseguir captar lo que nos dice el otro, en lugar de creer que lo sabemos

y mantener nuestra postura, diga lo que diga.

- Los estados de ánimo adversos, concretamente la depresión y la ansiedad, contribuyen

a un pobre nivel de atención y, por tanto, entorpecen la conversación.

- La atención bien entrenada garantiza el cultivo de unas relaciones personales

satisfactorias.

- Si toda relación implica un emisor y un receptor, no sólo hay que cuidar lo que se dice y

cómo se dice también cómo responde el receptor.

- Es necesario adecuar el trato a cada persona en particular, y para ello no basta tener en

cuenta sus reacciones puntuales, sino que debe procurarse conocer su estado, su

psicología, sus características y su personalidad en general.

- Es importante ser capaces de decir lo que sentimos y es necesario decirlo, llegado el

caso, si queremos descargar nuestra tensión y poder transmitir a los demás nuestro

estado de ánimo, para que nos comprendan y facilitar la comunicación.

- Hay que expresar los sentimientos, pero con mesura y cuando sea oportuno.

- Las personas más sanas mentalmente son las que tienden a simplificar las cosas y a

relativizar su trascendencia. Se ríen del mundo y ganan más en todos los sentidos, y

muy probablemente viven más que los que se pasan la vida cambiando de la risa al

llanto, de la sonrisa al ceño fruncido, del mal humor a la tristeza.

- En cualquier caso es muy recomendable cuidar cualquier aspecto relevante que

interfiera en las relaciones personales y le resten calidad, y el mal aliento no es

precisamente un aspecto secundario.

- En realidad, es en nosotros en quienes reside la capacidad de defendernos y por tanto

debemos hacer lo posible por aprender a negarnos, aplicando las estrategias que lo

posibilitan.

- No hay que culpabilizarse por decir no. Negarnos, defender nuestros derechos, no es

una falta de la que hayamos de arrepentirnos. Si no nos apetece hacer algo y estamos

en nuestro derecho, debemos negarnos sin dar más vueltas, pues a nadie ofendemos,

aunque otros se empeñen en echárnoslo en cara.

- Debemos dar un no por respuesta siempre que acceder a una demanda represente una

grave pérdida para nuestra libertad o nuestra autoestima.

- Si hemos acostumbrado a una persona al sí, luego cuesta mucho trabajo romper esa

costumbre.

- La clave de la alteración emocional está es que uno tiene más tiempo de la cuenta en la

mente la figura de la persona molesta, sus gestos, sus conductas y sus movimientos, en

pensar demasiado en ella, en recordar sus conductas.

- Hay que borrar de la mente imágenes antiguas asociadas con el protagonista de nuestro

desasosiego. Esa persona no puede convertirse en nuestro problema.

- El sentido del humor es una forma extraordinaria de tener bien engrasadas sus

relaciones sociales. El sentido del humor es un remedio sano, es un santo remedio para

nuestro equilibrio y para las relaciones con quienes nos desagradan.

- Expresar nuestros derechos y defenderlos ya es un paso adelante incluso en el

supuesto de que no logremos que nos compensen. Al menos conseguiremos

expresarnos en lugar de guardarnos la queja y amargarnos la vida. Si además logramos

que se atienda nuestra queja y nos resarzan, mejor.

- Conviene preguntar porque cada pregunta es una llave que abre puertas, que a veces

conducen a lugares triviales, pero a veces dan acceso a verdaderos tesoros.

- El amor, en cuanto conducta de entrega generosa, pide por tanto implícitamente cierta

respuesta en reciprocidad, y si ésta no se da al menos en un grado aceptable habrá que

sospechar que en esa relación es sólo uno quien ama y el otro se aprovecha.

- Amar el soltar cuerda algunas veces, otras tirar de ella y otras impedir que el otro tire,

para que reflexione y se de cuenta de que hay que dar también, no sólo recibir.

- Aunque suene poco romántico, en el amor también, conviene aplicar una visión práctica

a fin de atenuar posibles decepciones en el futuro.

- Hay que enseñar a todos a ser buenos pero también que hacer para que no los utilicen,

los maltraten y abusen de sus buenas intenciones.

- La envidia hace estragos en quien la siente y en las víctimas en que logra cebarse, por

eso no es bueno alimentarla.

- Aquel que se defiende abiertamente tiene que estar seguro de su victoria clara. De lo

contrario, si uno no quiere, teniendo la razón, padecer con tristeza la marginación de su

persona, lo mejor es tratar de salirse con la suya, usando picardía a raudales y, por qué

no decirlo, hipocresía, si con ello se libra del infierno de un trato despiadado.

- Para descubrir que pasa por la mente del otro, manejar con eficacia las relaciones

personales y hasta ejercer control, conviene mirar a los ojos.

- No es que sin mirar a la cara resulte imposible la buena comunicación, pero es un buen

instrumento para poder lograrla porque, entre otras razones, nos permite adecuar

nuestras reacciones en función de lo que vamos viendo.

- La sensación de liberación que se tiene al aclarar las cosas no tiene parangón o si lo

tiene es como liberarse de un tormento. Hay que tratar de hablar claro.

- La mejor actitud ante la crítica negativa a nuestras espaldas es la de no inmutarse, ni

dejarse afectar profundamente, pues si se descubre que nos duele, arreciará la crítica.

- Ante la crítica destructiva, lo más recomendable normalmente es el silencio.

- Una crítica sincera y constructiva, aunque a veces dolorosa, no debe tomarse a mal,

porque es una buena manera de aprender y mejorar.

- Las personas que se orientan hacia los demás son especialmente proclives al cultivo de

las relaciones personales. Este es el tema que más les atrae, pero su dependencia

psicológica de los demás tiende a ser un tanto exagerada por lo que tienen que volcarse

más en los resultados de sus esfuerzos y aprender a estar solos, de esta formar podrán

equilibrar su personalidad.

- Con las personas de talante reflexivo no se ha de ir deprisa ni presionar en exceso. Ellas

tampoco presionan y suelen preguntar mucho para recabar información relevante y

luego poder estudiarla más detenidamente.

- Con los pesados, hay que tener las cosas claras y decidirse a cortar aunque quedemos

como personas descorteses. Vale más cortar, si se puede, que padecer la sensación de

encontrarse atrapado.

- Los suspicaces se toman todo tan en serio que por cualquier razón se enfadan y se dan

por aludidos. Su única esperanza para normalizar sus relaciones personales es aprender

a confiar en los demás y a ver el lado bueno de las cosas.

- La necesidad de aceptación sin duda es intensa en los demasiado complacientes; por

eso no saben oponerse ni llamar la atención a una persona cuando deben hacerlo.

Pecan de no saber dejar las cosas claras, y si las dejan claras excepcionalmente, luego

se ven incapaces de corregir los errores cometidos.

- Para los muy complacientes, se recomienda adoptar de entrada una actitud correcta y

educada, sin más; más adelante, poco a poco, se irá viendo con quien y hasta que punto

pueden mostrarse condescendientes.

- Tenemos tendencia a situarnos en una zona de confort que nosotros mismos nos

proporcionamos, y nos resistimos a abandonarla a no ser que nos presenten otras como

sumamente atractivas. Para hacer atractivos los nuevos planteamientos se empieza

porque el presentador se muestre como tal.

- Hablar con sinceridad facilita la obtención de actitudes favorables a lo que se oye. Ayuda

igualmente que se note que pensamos también en el interés del otro.

- Si al hablar se aportan datos y razones lo más irrefutables que se pueda, mucho mejor,

porque el receptor necesita sentirse convencido a base de argumentos que le

demuestren claramente el beneficio de aceptar la propuesta.

- Caemos una y otra vez en el error de la sobrecorrección, sin darnos cuenta de que lo

que logramos es que el otro se ponga a la defensiva, resistiéndose al cambio que

pretendemos. No parece que nos demos cuenta de ello viendo cómo repetimos varias

veces esa técnica tan simple.

- La corrección ha de ser más una invitación al cambio que una imposición.

- Usamos la táctica de la insistencia como recurso sin darnos cuenta de que los

resultados son exiguos, cuando no contrarios, si damos con personas obstinadas.

- El método de cambiar porque no hay más remedio puede parecer duro, pero ha de

quedar muy claro que debe utilizarse excepcionalmente, cuando se descubre que

alguien está instalado en la comodidad, nos está utilizando y vive para él o ella sin

mucho miramiento ni respeto hacia quienes le quieren.

- Pese a la trascendencia de la decisión de vivir en pareja, son muchos quienes la toman

sin la debida reflexión, y prueba de ello son las cada vez más numerosas rupturas

matrimoniales.

- Dos son los pilares en que se funda una relación de pareja: la atracción física y el afecto.

Sólo cuando se dan ambos en gran medida, existen altas posibilidades de éxito.

- No debe uno aferrarse a la primera relación que nos parece seria y prometedora si no se

da esa atracción en el doble sentido antes mencionado y además en dosis

razonablemente elevadas, aunque hay que entender que la necesidad nos ciega y nos

impide pararnos a valorar las cosas con seriedad y sin precipitaciones.

- Lo lógico es que la pareja, además de plantearse entre ambos el régimen de vida, cada

miembro plantee también a su familia respectiva cómo deberían ser las relaciones en

adelante para evitar interferencias y malos entendidos, indeseables pero frecuentes.

- Hay que hablar sin temor antes de dar el paso, porque luego, cuando sea necesario,

quizá griten en vez de hablar.

- Hay que establecer sin temor y con la mayor claridad posible las reglas importantes de

ese juego que los dos deciden comenzar y que implica vivir en pareja.

- La resistencia de los padres a aceptar la independencia de los hijos radica en que, al

echarlos de menos, desean estar con ellos y tenerlos cerca. Por eso es muy fácil y

probable que intervengan más de lo necesario, pese a que la experiencia enseña que

tiene más inconvenientes que ventajas.

- Una de las mayores tentaciones que sentimos los padres es la de seguir controlándolos,

y ese control anula su vida y deteriora las relaciones entre todos, empezando por la

pareja. De hecho, hay separaciones sobrevenidas a causa de un exceso de

intervencionismo familiar.

- Hay que hablar para deliberar juntos a fin de tomar decisiones en lugar de dejar que sea

uno sólo quien las tome, y si luego no salen bien las cosas echar en cara el error

cometido. Pero otras veces hay que departir simplemente para pasar el rato.

- El amor ha de expresarse verbalmente, pero también ha de demostrarse con hechos, ya

que sólo las obras certifican las palabras.

- La búsqueda de un mayor bienestar por parte de cada uno de los miembros es el

elemento común a todas las parejas.

- El interés por el bienestar del otro es la clave para el bienestar común de la pareja.

- Hay que pensar en anteponer los intereses del otro a los de uno, descubrir cómo puede

uno hacer más feliz a su pareja, en lugar de empezar por exigir. Con esta sola idea

basta para que muchas parejas, si aún están a tiempo, se salven.

- Las vacaciones son para descansar, para pasarlo bien, para hacer lo que a uno le

apetezca, pero desde el momento en que son una servidumbre y en que debido a la

convivencia de gentes muy dispares pueden surgir problemas, es mejor que cada cual

las disfrute independientemente.

- Desde el mismo momento en que los dos se pierden el respeto y se tratan de manera

grosera y agresiva, se empiezan a socavar seriamente los cimientos de la relación que

acabará por derrumbarse, más tarde o más temprano.

- El miedo es la principal arma del maltratador, y la utilizará sin escrúpulos para que su

víctima se someta y le obedezca siempre.

- El maltratador usa cualquier recurso para tener dominada a su víctima, ya sea

controlándole el dinero, o las salidas, las miradas, los movimientos, sus relaciones y lo

que se le antoje.

- Muchos son los matices que presenta el maltrato psicológico, pero todos ellos tienen en

común que a los ojos externos no se nota y a los de la víctima tampoco y que

paulatinamente destruye la autoestima de quien cae en sus garras.

- No puede uno ponerse a disposición del maltratador en todo instante, asintiendo a todo

lo que pide, porque eso es dar a entender sometimiento, y esto es lo que hay que

negarle desde el principio. Tiene que ver a su pareja fuerte en su oposición.

- No hay que olvidar que el maltrato es un proceso que comienza desde el momento

mismo en que el abusador percibe que puede dominar y acaba con el sometimiento

total.

- En el marco de la familia, como en cualquier medio, la comunicación no sólo implica

hablar sino también escuchar, escuchar activamente, sin ideas preconcebidas.

- La comunicación con los hijos incluye pedir su opinión sinceramente para transmitirles la

sensación de que la suya también cuenta y de esa forma, al mismo tiempo, apoyar su

autoestima.

- Diferentes conductas pondrán a prueba la autoridad de los padres. Si dichas conductas

se ven satisfechas, el niño comienza a darse cuenta de inmediato y tratará de repetirlas,

ejerciendo con ello un control progresivo.

- Si un hijo practica una conducta de exigencia, un método de presión, y ve que surte

efecto, tenderá a ampliar el dominio que ha ido adquiriendo paulatinamente.

- En las relaciones personales con los hijos no hay que tener miedo a decir que no, a

plantarse y contener sus presiones, que por diferentes caminos ejercen, aunque nos

resulte incómodo. Ellos se irán acostumbrando así a familiarizarse con los límites y la

negación razonables, y la relación transcurrirá por buenos cauces.

- Si los límites son algo necesario, los refuerzos de sus aspectos positivos son condición

indispensable para que ellos reaccionen bien con nosotros y se sientan aceptados,

queridos e importantes para sus padres y por ello para sí mismos. Ambas intervenciones

educativas son perfectamente compatibles.

- Hay que saber sugerir, que no imponer, cuando ya son mayores. Que sean lo que

prefieran, que hagan lo que quieran hacer y que se enfrenten a la vida, pero a condición

de que no abusen de sus padres con descaro ni pretendan que a éstos les guste lo que

eligen.

- Hay que dejar un margen a los hijos y no intervenir tanto, lo cual a su vez deja también a

los padres un espacio de descanso que obviamente necesitan.

- A los hijos rebeldes y permanentemente disconformes hay que exigirles de una manera

aséptica y mostrarse serios con ellos sin dejar resquicios a la debilidad, porque de lo

contrario se crecerán y tendrán mayor control.

- Con frecuencia, los hijos que han crecido en un entorno demasiado permisivo y sin

sentido de los límites maltratan a sus padres al llegar a la adolescencia.

- Ante la pérdida de autoridad definitiva de los padres y la cesión del poder a los hijos,

pueden surgir los malos tratos psicológicos y hasta físicos por parte de los adolescentes.

- Por soledad o aburrimiento, algunas madres no permiten que los hijos se independicen y

adquieran una lógica autonomía, causando graves tensiones con su exceso de control.

- Las madres absorbentes y sutilmente dominadoras causan muchos estragos en los hijos

aunque ellas se resisten a reconocerlo, argumentando que simplemente se interesan,

que quieren lo mejor para ellos, sin caer en la cuenta de que hay cariños que matan.

- Ha de tenerse muy claro que uno se debe sobre todo al propio compañero o compañera

en primer lugar y después a su propia familia de origen, aunque resulte duro. Esto no

significa en absoluto olvidarse de los lazos de sangre ni romperlos, tan sólo

subordinarlos.

- Hay que cuidar las relaciones con los parientes políticos para evitar complicaciones.

Tratar de morderse la lengua en general, a no ser que pongan en peligro nuestra

relación, en cuyo caso habrá que intervenir para resolver el problema pero siempre con

cautela, midiendo bien las consecuencias.

- Los padres deben aceptar el riesgo a equivocarse de sus hijos en la elección de pareja,

puesto que ya son personas adultas.

- Los padres separados deben tener en cuenta sobre todo el bien social, psicológico y

físico de los hijos, a lo cual hay que supeditar lo demás. Por tanto nunca deben utilizar a

un hijo para vengarse bajo pretexto de que lo que persiguen es el bien del pequeño.

- Las relaciones personales son también cruciales entre una empresa y sus clientes. No

hay mejor garantía de éxito que un cliente satisfecho por la buena marcha del negocio.

- Sin el debido tacto, cualquier interacción, cualquier conversación, reunión o transmisión

de órdenes, cualquier forma de expresar una queja o llamar la atención a una persona,

puede crear un conflicto o un obstáculo en el flujo de las operaciones.

- Cada una de las interacciones deberá cuidarse para crear un entorno de trabajo

satisfactorio.

- El buen jefe sabe convencer y persuadir en su trato social. Sabe ganarse a las personas

usando unas maneras educadas y un tono conciliador.

- El buen jefe sabe motivar, obteniendo la colaboración de todos, más por el

convencimiento que por medio del miedo y la amenaza.

- Estamos claramente ante unas relaciones de poder, de dominio, en las que él trata de

imponerse y someter a su víctima para satisfacerse sexualmente pero, al mismo tiempo,

para alimentar su propio ego por la satisfacción de la conquista.

- En una primera etapa de tanteo, el acosador busca un resquicio en la víctima y, una vez

descubierto, presiona de manera implacable, sabiendo que ya no encontrará gran

resistencia.

- Para que se de acoso sexual tiene que haber alguien que trata de acosar y alguien que

sucumbe sin quererlo. Sin esto último, tal práctica no es posible. El silencio y el rechazo

sistemáticos son el mejor medio para evitarlo.

- El mobbing es una forma de acoso moral muy extendido, motivado siempre por la

envidia o el miedo de un superior o empleado mediocre a verse desplazado de su

puesto por otra persona más competente.

- Hablar poco es mejor que hacerlo demasiado. Se complica uno menos las cosas si es

prudente y reservado. Un exceso de transparencia deja a la vista nuestros puntos

débiles y nos pone a merced de las iras y envidia de nuestros acosadores.

- En situaciones de acoso laboral, lo ideal es cambiar de empleo para evitar el desgaste.

Si eso no es posible, debe plantarse cara con firmeza, sin perder la seguridad en uno

mismo ni caer en el papel de víctima.

- El médico, aunque utilice términos científicos, ha de tratar de explicar con lenguaje

sencillo e inteligible qué le pasa al enfermo, cuál es el diagnóstico, a qué se debe el

cuadro, la evolución posible de su enfermedad y qué deberá hacer para mejorar.

- La relación médico-paciente es mejorable por ambas partes, siendo el principal objetivo

reducir la angustia que el enfermo experimenta en tales situaciones.

- Todo empleado de cualquier ventanilla, todo aquel que atiende una llamada de teléfono

para dar información, debería tener en mente que su relación debe ser amable y su trazo

el adecuado para satisfacer a quien demanda ese servicio.

- Para ser profesor son esenciales las habilidades en el trato personal. Ha de saber dar

confianza pero también mantener cierto distanciamiento, que facilita el respeto.

- Explicar las conductas adecuadas, ofrecer modelos óptimos de comportamiento y

enseñar que nuestros actos tienen consecuencias son los tres caminos básicos para

inculcar valores.

- Los valores deben cultivarse. Cumplir con ellos requiere un esfuerzo, ya que no son algo

que nos salga espontáneamente de dentro, aunque los necesitemos. Las tendencias

naturales, entendiendo por tales los impulsos interesados y egocéntricos que

mayoritariamente sentimos, no constituyen un elemento facilitador para la convivencia

en armonía.

Directrices para lograr relaciones satisfactorias

1) Pensar y descubrir cuáles son las necesidades de cada individuo y tratar de darles

respuesta en lo posible, lo cual se logra mediante una observación atenta.

2) Ha de prestarse atención en lugar de ausentarse mentalmente.

3) Se ha de tratar de usar la empatía o comprensión del estado en que se encuentra la otra

persona.

4) Es conveniente interesarse por sus asuntos personales de vez en cuando, en lugar de

acordarnos de esa persona sólo cuando la necesitamos.

5) Tratar a la persona siempre con respeto y, dependiendo del tipo de relación, con cariño,

evitando los gritos y las descalificaciones personales ante sus errores. Si hay algo de

que quejarse y corregir, hacerlo con calma, con respeto y con afán constructivo.

6) Hay que resaltar de vez en cuando alguna cualidad, felicitarle por ello.

7) Tratar de ser amable y usar con frecuencia el “por favor”, el perdón, la sonrisa, las

gracias y, dependiendo de la relación con la persona en concreto, las caricias y los

besos.

8) Es imprescindible colaborar en los trabajos y responsabilidades comunes en lugar de

echar sobre el otro algunas cargas que nos pertenecen.

9) Ha de ofrecérsele ayuda aunque no nos la solicite, y si la pide, tratar de responder.

10) Es importante saber tolerar sus características personales, no intentando cambiarlas sin

su consentimiento, y si acaso hubiera que cambiar algo, lo adecuado sería sugerirlo o

pedirlo.

11) Los conflictos siempre deberán hablarse y aclararse, en lugar de callarse por sistema,

interiorizando la ira y el rencor.

12) Será preciso dialogar, y si hay que mandar, hacerlo no impositivamente sino con buenas

formas.

13) También hay que mostrar cierto grado de paciencia, de la misma forma que necesitamos

que la tengan con nosotros.

14) Se aconseja también tratar de evitar las discusiones y riñas cuando estamos

emocionalmente alterados.

Claves de la escucha activa

1) Al escuchar se ha de mirar a la cara del otro para atender mejor y dar la sensación de

que nos interesa lo que dice en lugar de mirar a otros sitios o perder la mirada.

2) Se ha de ir asintiendo con la cabeza según avanza su intervención.

3) Se habrá de procurar no interrumpir hasta que no termine.

4) Se ha de hacer un esfuerzo para seguir el argumento de lo que se nos dice y hacer por

recordarlo. Si no lo recordamos lo que hubo fue audición pero no escucha activa.

5) Se puede preguntar, si algo no está muy claro.

6) Se puede resumir alguna vez lo que oímos para transmitir la sensación de que estamos

siguiendo su discurso.

7) Lo ideal es dejar de hacer todo en el momento en que nos hablan. Seguir haciendo otras

cosas resta calidad a nuestra escucha y da la sensación de que no ponemos todo el

interés.

Cuando sea viejo

- Quisiera darme cuenta de que hay que estar atento a lo que les pasa a los demás y a lo

que nos quieren contar, de que necesito escuchar en vez de hablar de mis asuntos

solamente.

- No quiero ser pesado contando a todo el mundo mis historias una y otra vez, aburriendo

a la gente.

- No quiero resultar un gruñón y un cascarrabias a quien todo molesta y para quien la vida

es un fastidio.

- No quiero andar quejándome de mis achaques a todo el que me encuentre.

- No quiero resultar insoportable, llevando la contraria a quien me cuide e importunándole

con tozudez y con insistencia.

- No quiero dar quehacer a quien me atienda más de lo que resulta imprescindible y

necesario.

- No quiero volverme un egoísta reclamando atención y restando a los demás

independencia.

- No quiero abandonar mi aspecto externo y descuidarme, al contrario, quiero ocultar en lo

posible los aspectos antiestéticos del declive, que puedan ocultarse, para que no me

miren con asco o con desprecio.

- No quiero que me traten como un trasto inservible ni ser utilizado ni que abusen de mi,

pensando que ya no doy más juego.

- Quisiera que me dijesen con cariño lo que debo cambiar.

- Quisiera ser tratado con respeto y que se me tenga en cuenta.

- Quisiera resultar atractivo y amable a quien entre en contacto conmigo.

- Quisiera irradiar jovialidad y dinamismo así como entusiasmo, si puedo, para que no me

vean como un viejo acabado.

- Quisiera tener mi mente activa y seguir observando las cosas y aprendiendo hasta el día

de mi entierro.

- Quisiera andar con la frente levantada, aunque mi cuerpo este encorvado.

- Quisiera mirar al frente y al futuro, aunque sea corto e incierto, evitando mirar siempre

con nostalgia hacia el pasado.

- Quisiera llevar con dignidad mis achaques, mis años, mis pérdidas, sin amargar a nadie.

- Quisiera seguir sacándole a la vida el jugo que me ofrezca y ser útil a pesar de los años.

- Quisiera morir con dignidad y lograr que no me alarguen mi vida haciéndome sufrir

inútilmente.

- Al menos, todo eso me gustaría que ocurriese cuando yo sea viejo.

Indicios de acoso laboral

- Le quitan competencias y funciones sin darle explicaciones.

- Le hacen el vacío e ignoran su presencia.

- Se le critica a sus espaldas y le ponen malas caras sin que él llegue a entenderlo.

- No le dejan expresarse ni tiene acceso al jefe para pedir explicaciones.

- Se inventan historias que hacen circular para desacreditarle.

- Le ningunean y le dan trabajos sin relieve o incluso humillantes.

- Le calumnian.

- Le marginan en las decisiones para apartarlo del lugar que ocupaba.

- Le aíslan de la gente.

- Le pueden acusar de errores que no comete para ponerle después en evidencia.

- Le pueden mandar tareas para las que no está preparado a fin de que fracase y haya

qué acusarlo.

- Le pueden dejar sin cometidos anteriores o específicos.

- Le amenazan, le riñen sin razón y le ponen en ridículo delante de los colegas.

- Le pueden acusar de desperfectos que otros provocan intencionadamente.

- Le pueden agredir verbal e incluso físicamente.

- Le echan culpas que no tiene y se vengan después

13 noviembre 2024

Hablar en público. Nadie se ha muerto por hacerlo

 

Hablamos en público por tres razones:

 

-          Para construir nuestra marca.

-          Nos gusta compartir nuestros conocimientos con mucha gente.

-          Porque la gente paga por escuchar a personas que compartan sus conocimientos.

 

Si queremos subir al siguiente peldaño de nuestra carrera profesional, ganar reputación dentro de nuestro sector, compartir conocimientos e información con los demás e incluso ganar dinero tenemos que dominar el arte de hablar en público.

 

Si no quiere hablar en público porque tiene miedo, no se preocupe. No se morirá delante del atril. Los conceptos que debemos tener en cuenta a la hora de dar una charla, una presentación o un pequeño discurso son:

 

-          Todo el mundo quiere que hagamos un buen trabajo.

-          Todo el mundo se pone nervioso cuando tiene que dar una conferencia.

 

Si tiene miedo a hablar en público no está solo. Hay organizaciones y oportunidades de vencer su miedo y de ganar experiencia.

 

La organización más popular para aprender a hablar en público es Toastmasters. Es un centro ideal que nos enseñará a hablar frente a grupos de personas, a organizar conferencias, a dar charlas improvisadas e incluso a reconocer cuando es bueno un discurso.

 

Otra forma de mejorar nuestra habilidad para hablar en público es asistir a clases de oratoria. Podemos asistir a algún curso de oratoria donde nos den los conceptos básicos para hablar en público.

 

Si nuestro objetivo es convertirnos en formadores, podemos asistir a un curso de uno, dos o tres días. Estos seminarios son estupendos para refrescar ideas. Hay varias organizaciones para oradores profesionales. En ellas, sus miembros se conocen y aprenden a mejorar su técnica, a conseguir contactos y a promocionar sus eventos.

 

Los formadores privados además de enseñar como se debe hablar en público, nos ayudan a mejorar nuestra imagen, a escoger vestuario adecuado para triunfar, a gestionar situaciones desconocidas y a mejorar nuestros puntos débiles.

 

 

05 noviembre 2024

Diversificación de bibliotecas

Otro elemento importante que define la evolución de las bibliotecas en el siglo XX es su diversificación, se ha pasado de la biblioteca única, enciclopédica del siglo XIX al establecimiento de una serie de centros, con funciones y fondos distintos dirigidos también a usuarios diferentes. También las organizaciones internacionales (IFLA, UNESCO) han establecido pautas y directrices para los diversos tipos de bibliotecas.

 

4.1. Bibliotecas escolares

 

            Las bibliotecas escolares son un logro del siglo XX. El movimiento a favor de estas bibliotecas surgió en USA a principios de siglo.

           

            A pesar de las recomendaciones de la UNESCO para la creación y desarrollo de las bibliotecas escolares, la mayoría de los países (exceptuando EE UU, Canadá, Inglaterra y los países nórdicos) no cuentan realmente con este tipo de bibliotecas. En España las bibliotecas escolares están expresamente excluidas del SEB y son una cuenta pendiente por las carencias que presentan.

 

4.2. Bibliotecas nacionales

 

            El origen de las bibliotecas nacionales se sitúa en las antiguas “bibliotecas reales”. Sin embargo, se consolidan durante el siglo XX, debido básicamente a que se definen sus funciones y se estructuran sus servicios. Actualmente todos los países independientes cuentan con su propia biblioteca nacional, aunque  lógicamente hay grandes diferencias entre algunas.

 

            Las bibliotecas nacionales tienen tres objetivos principales, designados en diversos seminarios de la UNESCO: son el archivo bibliográfico del país, se encargan de desarrollar los servicios bibliotecarios y bibliográficos del país, y son las cabeceras del sistema bibliotecario nacional.

 

            Las bibliotecas nacionales han comenzado a enfrentarse, a finales del siglo XX, a problemas para reunir la producción bibliográfica, provocados por la gran producción editorial y el enorme desarrollo tecnológico, que ha dado lugar a multiplicidad de soportes.

 

 

4.3. Bibliotecas especializadas

 

            La biblioteca especializada es la de más reciente creación dentro de la tipología bibliotecaria. Surgen también en el siglo XX y responden a la necesidad de especialización que trae la impresionante explosión de información. Su crecimiento ha sido más rápido que el de otras bibliotecas, debido a la necesidad de información reciente y actualizada que tienen los profesionales. Las bibliotecas especializadas están al servicio generalmente de empresas e investigadores y sus fondos se componen principalmente de publicaciones periódicas.

 

4.4. Bibliotecas universitarias

 

            Las bibliotecas universitarias, originarias de la Edad Media, han sufrido muchos cambios a lo largo del siglo XX, sobre todo después de la II Guerra Mundial, ya que han tenido un gran crecimiento y desarrollo, consecuencia sobre todo del aumento del número de estudiantes y el desarrollo de las nuevas tecnologías. Estas bibliotecas han de estar integradas plenamente en el resto de la universidad, y sus fines son también los de esa institución.

 

            Las bibliotecas universitarias españolas han sido las pioneras en muchos aspectos del ámbito de trabajo bibliotecario y realizan las más importantes tareas de cooperación a nivel nacional.

 

4.5. Bibliotecas públicas

 

       Las primeras bibliotecas públicas en sentido moderno surgieron en Inglaterra y Estados Unidos en el siglo XIX, cuando debido a una mayor conciencia política y social, empieza a extenderse la idea de crear sitios donde las clases trabajadoras tuvieran acceso a la cultura y a la lectura.

 

            En el siglo XX las bibliotecas públicas se han desarrollado y extendido de forma generalizada. Sus características principales son su dependencia administrativa y su servicio a todos los ciudadanos sin discriminación de ningún tipo.

 

            La Biblioteca Pública asume su papel de servicio social y de cara al futuro debe asumir su papel como centro de acceso de las nuevas tecnologías. La biblioteca no debe únicamente poner a disposición de la sociedad documentos en cualquier soporte: debe facilitar además la posibilidad de usar ordenadores con conexión a Internet y dar acceso a las herramientas ofimáticas y electrónicas. Así lo expresan los documentos oficiales surgidos a finales del siglo XX en relación con la Sociedad de la Información, como el Manifiesto de la UNESCO sobre la biblioteca pública (1994) y la Declaración de Copenhague (1999).